Carlos Tavares es uno de los rostros más conocidos de la industria del motor. El portugués, nacido en Lisboa en 1958, tiene en su haber una dilatada historia de éxitos profesionales que le han llevado a presidir uno de los grupos industriales más grandes e importantes del mundo. Sin embargo, la era de Carlos Tavares al frente de Stellantis ya tiene fecha de caducidad. El empresario ha reconocido que se piensa jubilar cuando acabe su contrato. El grupo ya se esfuerza en buscarle un sustituto, no será fácil, para dirigir las 14 marcas diferentes que lo conforman.
El Grupo Stellantis es el resultado de la fusión del Grupo PSA y del Grupo FCA, empresas francesas, italianas, alemanas y americanas conforman un conjunto con ramificaciones en todo el mundo. Stellantis surgió en 2021 y a la hora de elegir al máximo responsable había varios candidatos en la lista. Finalmente Tavares fue el gran elegido y desde hace tres años ocupa el sillón más importante de la empresa. Por encima de él sólo está John Elkann, el nieto del gran Gianni Agnelli, fundador de FIAT y presidente del Grupo Stellantis. La tarea de buscarle un sustituto recae ahora sobre él y una vez más son varios los candidatos propuestos.
Tavares tiene un año por delante para seguir aplicando su propia forma de dirigir
Tras su nombramiento, Tavares impuso una estricta norma de austeridad y control de gasto. Stellantis ha recortado al máximo en todas las áreas que ha podido y como resultado el beneficio de la empresa en 2023 fue uno de los más altos de la industria, superando los ingresos netos en un 19% con respecto al curso anterior. Como consecuencia, el empresario portugués se llevó a casa un cheque de casi 40 millones de euros, cifra que lo posiciona como uno de los directivos mejor pagados de la industria. La aprobación de sus retribuciones causó cierto revuelo en Stellantis, aunque finalmente la junta decidió aprobar el pago.
Si bien los ingresos han sido considerables, Stellantis también se enfrenta a problemas, principalmente en Estados Unidos. La sección americana, la antigua FCA, ha visto cómo sus matriculaciones han caído en el último año, poniendo en peligro no sólo su presente, sino también su futuro. En norteamérica consideran que el giro hacia el coche eléctrico ha sido demasiado precipitado y que las decisiones tomadas por Tavares con respecto al mercado de Estados Unidos no han sido buenas. Las presiones para buscar un nuevo CEO de Stellantis se han intensificado. Se espera un año muy movido en el seno de la empresa.
Carlos Tavares terminará oficialmente su contrato con Stellantis el próximo 1 de enero de 2026 y será entonces cuando otra persona tome las riendas de la empresa. Tavares se retirará al cese de su contrato, tal y como ha confirmado oficialmente la compañía. Tavares lleva más de 40 años en la industria del automóvil. Sus primeros pasos, en 1981, fueron en Renault, donde llegó a ocupar puestos de relevancia, incluso en Nissan. En 2014 se incorporó al Grupo PSA, para acabar dirigiendo no sólo PSA, sino Stellantis tras la fusión de 2021. El retiro supone el adiós de un ejecutivo serio. En los últimos meses ha tomado posturas muy firmes con respecto al coche eléctrico y la situación en Europa.