El pasado día 4 de octubre, los 27 estados miembros de la UE no lograron un acuerdo para retirar la subida de los aranceles a los coches eléctricos de marcas chinas. Esa falta de consenso supone que estos aranceles (de hasta el 35,3% para algunas marcas, a sumar al 10% ya existente para los vehículos chinos) y que estaban vigentes desde el pasado 5 de julio, se mantienen por ahora en vigor. Así las cosas, será la Comisión Europea la que tenga que dar una respuesta definitiva sobre su aplicación definitiva o no antes del 31 de octubre.
Pero los chinos no se iban a quedar quietos y a la espera. Ese mismo día 4, el Ministerio de Comercio de China ya anunciaba que tomaría “medidas”. Y apenas unos días más tarde, ya ha anunciado las primeras.
China, contra los vehículos europeos de gran cilindrada
El Ejecutivo chino lo ha hecho mediante la emisión de sendos comunicados. En el primero anuncia que, para “salvaguardar firmemente los derechos e intereses legítimos de sus industrias y empresas”, está “estudiando medidas como el aumento de los aranceles a las importaciones de vehículos de combustible de gran cilindrada”. De aplicarse, esta medida afectaría especialmente a un país como Alemania y a marcas como Audi, BMW, Mercedes o Porsche.
Y es que, tal y como señalan desde Autonews Europe, las exportaciones alemanas de vehículos con motores de 2,5 litros o más cilindrada hacia a China alcanzaron los 1.200 millones de dólares (1.093 millones de euros el año pasado).
Esta amenaza velada por parte del Ministerio de Comercio de China ya ha tenido efecto en las bolsas europeas. Y cuando se ha conocido, la cotización de las acciones de BMW ha descendido un 3%, frente a un 2,6% de bajada que han sufrido las acciones de Mercedes Group.
La primera represalia por los aranceles de los coches eléctricos recae sobre… el brandy
Sin embargo, un segundo comunicado del Ministerio de Comercio de China ha sido el que ha supuesto las primeras consecuencias en forma de aranceles añadidos para algunos productos europeos; en concreto, para con el brandy.
En este comunicado, China señala que, a partir del viernes 11 de octubre, gravará a una serie de marcas europeas de esta bebida con unos márgenes de entre el 30,6% al 39%. Unas cantidades que los importadores de brandy deberán entregar a las autoridades a modo de “unos depósitos de seguridad en las aduanas”.
Y esta medida, que a priori puede parecernos de bajo impacto (la exportación a China supone apenas el 0,2% del negocio de este sector en nuestro país, según señalan desde Europa Press), sí lo tiene... para Francia, puesto que el brandy es el tercer producto que más exportan al país asiático.
La UE reacciona ante las medidas chinas
Ante la publicación de estos comunicados, las reacciones de autoridades y políticos europeos no se han hecho esperar. Así, el portavoz de Comercio de la UE, Olof Gill, no ha dudado en indicar que la Comisión Europea denunciará esa decisión del gobierno chino ante la Organización Mundial del Comercio: “creemos que son medidas que carecen de fundamento y estamos determinados a defender a la industria europea frente al abuso de instrumentos de defensa comercial”.
Mientras tanto y en lo que se refiere al estudio de posibles aumentos de aranceles para los vehículos de alta cilindrada, el comisario de Economía de la UE, Paolo Gentiloni, los ha calificado de “represalias”, señalado que los aranceles que la UE podría aplicar a los coches eléctricos chinos han sido una “decisión muy proporcionada”. “No hay razón para reaccionar a esta decisión con represalias”, ha afirmado ante los medios tras mantener una reunión con los distintos ministros de Economía de la UE.