Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) quiere que el 65% de los desplazamientos en Barcelona en 2025 se hagan en transporte público y el 35% en vehículo privado para conseguir una movilidad más sostenible y reducir las emisiones de CO2.
La presidenta de TMB, Rosa Alarcón, y el consejero delegado, Gerardo Lertxundi, han presentado el nuevo Plan Estratégico de la compañía con horizonte 2025 (con la voluntad de tener visión hasta 2030) tras reunirse con el consejo asesor para estudiar la última versión antes de aprobarlo definitivamente a finales de este mes.
El plan tiene entre sus objetivos llegar a los 2,3 millones de viajeros diarios en días laborales entre las redes de metro y bus, una cifra que supondrá un 10% más que el 2019, cuando se llegó al máximo de viajeros en transporte público, y actualmente se mantiene en el 51%.
Alarcón ha asegurado que quieren "dejar de ser una empresa de transporte público para pasar a ser una empresa de movilidad" con servicios como la bicicleta metropolitana, que se incluye en el plan y que ya están trabajando en la licitación.
Sobre el 'sharing' de motos y patinetes eléctricos, y el 'carsharing', ha dicho que es una "cuestión muy colateral al plan estratégico" y que todavía no han cerrado la regulación.
"Empezaremos a aplicar las bicicletas a nivel metropolitano y es lo que tenemos estudiado como servicio público metropolitano. Terminaremos de ver como lo hacemos con las motos y los patinetes. No está cerrado aún", ha sostenido.
El plan incluye mejoras en la red de metro, con la incorporación de 96 nuevos trenes para ampliar la red de metro, poner en marcha el tramo central de la línea 9, dos nuevas estaciones en Badalona (L1), dos a Esplugues (L3) y tres en Barcelona (L4), y continuar con la transformación de las estaciones para que el 100% sean accesibles.
En la red de bus, se incorporará 508 autobuses de energías limpias (233 eléctricos y 46 de hidrógeno), se pondrá en marcha una hidrogenera abierta al uso público y la construcción de una cochera en Zona Franca para 550 vehículos, y prevén incrementar el 10% la velocidad comercial en las principales líneas y ejes.
También se contempla un proyecto piloto de bus de última milla con vehículo autónomo en el polígono industrial de la Zona Franca, y se proyecta el servicio del bus a la demanda en 20 líneas de proximidad que darán servicio a 50 barrios.