No hace falta recordar los duros objetivos que Europa contempla para la descarbonización de su parque automovilístico. El viejo continente quiere convertirse en un oasis libres de emisiones. Las políticas medioambientales favorecen la venta de vehículos electrificados, y los conductores, animados por esos beneficios mejoran la cuota en las cifras de matriculaciones. Durante el pasado trimestre Europa vio un aumento considerable en el índice de coches híbridos y eléctricos hasta rozar casi la mitad de las ventas en todo el territorio, tal y como muestran los datos recogidos por la ACEA.
Está claro que no todos los países miembros de la Unión Europea avanzan al mismo ritmo, aunque también queda patente que en todos ellos se vive una clara fase de expansión comercial. Los híbridos se sitúan como una alternativa cada vez más solicitada por los conductores, aunque cabe destacar el avance los eléctricos. Fue el nicho que más creció durante el pasado trimestre, alcanzando una cuota comercial del 11,9%. Una cifra que pronto se equiparará con las ventas de vehículos diésel.
Como veníamos diciendo, los híbridos ya se sitúan como la segunda opción preferida por parte de los conductores europeos. Los coches de gasolina siguen siendo la opción preferida con una cuota de mercado del 37,8%. Aunque hablamos de un alto porcentaje del total, la realidad indica que el porcentaje ha disminuido con respecto al segundo trimestre, donde la cuota alcanzó el 39,3%. Los diésel siguen en caída libre, descendiendo otro 4,7% hasta las 360.596 unidades vendidas, lo que representa una cuota de mercado del 16,5%.
Dentro de las buenas noticias, los híbridos enchufables siguen estancados en sus ventas. Los clientes no los consideran una alternativa real, tal es así que entre el segundo y el tercer trimestre del año las ventas han caído un 6%. Los principales países han sufrido pérdidas en sus ventas, principalmente en Francia e Italia donde la caída ha superado el doble dígito, 22,2 y 14,3%, respectivamente. En otros países como Alemania o España el descenso ha sido mucho menor, con apenas el 1% de las ventas.
Si sumamos las cuotas de vehículos híbridos, híbridos enchufables y eléctricos descubrimos que en Europa representan casi la mitad de las ventas, un 43% para ser más exactos, mientras que los coches térmicos, diésel y gasolina, todavía suponen un 54,3% de las ventas totales. Sin embargo, no sería nada extraño pensar que a final de año la brecha se recorte incluso más teniendo en cuenta la progresión en lo que llevamos de año. El 2023 puede convertirse en el primer curso en el que los coches electrificados se sitúen como la primera opción de compra por parte de los conductores.
Si miramos más dentro de nuestras fronteras, ayer mismo publicamos las ventas del pasado mes de octubre en España. Los híbridos volvieron a situarse como una de las opciones preferidas, alcanzando una cuota de mercado del 26,2%. Los híbridos enchufables llegaron a las 4.000 unidades vendidas, lo que representa un 5,03% de cuota de mercado. Finalmente, los eléctricos volvieron a situarse a la cola en porcentaje de ventas, con un 3,6% mensual y un 4,1% en el acumulado anual. Eso quiere decir que nos situamos casi 8 puntos por debajo de la media europea, lo que demuestra el largo camino que nos queda por recorrer.
