La firma alemana especializada en coches deportivos de aspecto retro ya planea un nuevo cambio de paradigma para sí, pues los primeros indicios ya apuntan hacia el lanzamiento de un SUV totalmente eléctrico de cara a poder competir con marcas de primer nivel como Bentley o Aston Martin. Además de este, en sus planes a futuro también se encuentran otros posibles lanzamientos.
Hace algo más de un mes supimos del renacimiento de la marca alemana con el modelo deportivo eléctrico descapotable denominado Wiesmann Project Thunderball. Este vino a resucitar a la compañía después de casi una década de parada indeterminada. Ahora la firma pretende aumentar su calado dentro del sector automotriz y ya se vislumbra el lanzamiento de nuevos modelos con carrocerías totalmente nuevas para ellos, tales como un SUV eléctrico. Esto fue algo que su actual CEO, Roheen Berry, ya pronosticó en el año 2015 con la adquisición de la marca por parte de Contec Global. En aquel momento el directivo anunció que su primer modelo eléctrico presentaría la línea que seguiría la marca con otros modelos y lanzamientos posteriores.
La electrificación ha supuesto la apertura de la marca hacia otros horizontes. El propio CEO ha admitido que presentar un deportivo eléctrico de este calibre ha sido sido el primer paso de lo que aún está por llegar. «No diré que los coches eléctricos son fáciles de fabricar, pero sí son más rápidos de producir, por lo que podemos fabricar más coches a un ritmo más rápido», aseguraba Berry en su última declaración haciendo alusión directa a la posibilidad de abrir mucho más la cadena de ensamblaje hacia tiradas más generosas.
El siguiente modelo eléctrico que llegará a las filas de Wiesmann será un SUV, el cual se posicionará como rival de los posibles futuros modelos eléctricos de Bentley, Rolls-Royce o Aston Martin. Este, por supuesto, y al igual que sucede con el Project Thunderball, se comercializará en Europa, aunque sus mercados preferentes serán el estadounidense y el chino, donde el modelo deportivo ha recibido una respuesta «increíble», aseguró el CEO.
El mismo Roheen declaró cuando fue preguntado por el posible lanzamiento de un modelo SUV que este no llegará de forma inminente pero ya cuentan con la plataforma y software necesario, así como la propia demanda. Esto no supondrá más allá que un mero trámite, según afirma el CEO, pues con el dinero invertido en la plataforma y demás componentes eléctricos del coche, la posibilidad del lanzamiento de un SUV está ahí, al igual que otras carrocerías alternativas, como una berlina o un deportivo más pequeño que el actual Project Thunderball.
La actual plataforma que emplea Wiesmann sobre el Project Thunderball ha sido desarrollada en asociación con Roding, compañía también alemana. Esta fue diseñada para mantener las especificaciones deportivas y las características dinámicas, también para incorporar avances propios de un vehículo eléctrico, tales como la frenada regenerativa u otras funciones más específicas referentes a la seguridad al volante.
Gracias al uso de esta plataforma, el resto de modelos que se deriven de ella tendrán unas especificaciones y una puesta a punto deportiva, algo por lo que siempre se ha caracterizado esta compañía. Además de la deportividad, Wiesmann se enmarca dentro de compañías de lujo, con tiradas muy limitadas bajo pedido. Esto es algo de lo que seguirán presumiendo aunque con una producción algo más extensa debido a la mayor posibilidad de fabricación de vehículos gracias a la electrificación. Esto se hará extensible hacia los futuros modelos que están por llegar.
