Se puede decir que el Mercedes GLB le está funcionando bastante bien a la marca alemana. El año pasado fue el quinto modelo más vendido de Mercedes (que tiene una treintena de modelos diferentes en su gama), y estaba pidiendo a gritos una versión electrificada. La respuesta es el Mercedes EQB, un SUV eléctrico con capacidad hasta 7 plazas que ya ha pasado por nuestras manos.
Ante la imposibilidad de hacer un GLB híbrido enchufable (las baterías ocupan el espacio necesario para tener las dos plazas de la tercera fila), en este caso la solución ha sido la electrificación total del modelo. El resultado de ello es el Mercedes EQB, cuyas baterías -colocadas bajo el suelo del habitáculo- no tienen los compromisos del híbrido enchufable. A diferencia de los eléctricos más recientes de Mercedes, como el EQS o el EQE, el EQB no está diseñado desde cero como coche eléctrico, sino que utiliza la misma plataforma que los modelos de combustión.
El esquema técnico del EQB a nivel de propulsores es el mismo que encontramos en el EQA. La gama tiene tres versiones: dos con tracción integral 4Matic y dos motores eléctricos, y otra versión de tracción delantera y un solo motor eléctrico. La batería es la misma en todos los casos, un paquete de 5 módulos con 66,5 kWh de capacidad utilizable (79,8 kWh brutos) que, dependiendo de la versión, permite homologar entre 417 y 469 kilómetros de autonomía en ciclo combinado WLTP.
En nuestro caso, la unidad probada era un Mercedes EQB 300 4Matic. Esto significa que tenemos 228 CV de potencia y 390 Nm de par motor máximos a nuestra disposición, aunque el sistema intentará utilizar solamente la estrictamente necesaria para consumir menos energía. En condiciones normales, funciona el motor eléctrico delantero (de tipo asíncrono), más eficiente; si se demanda más potencia o hay pérdidas de tracción, entra en acción el motor del eje trasero, una máquina síncrona de imanes permanentes. La autonomía de esta versión es de 417 kilómetros (en el EQB 300 4Matic de 5 plazas es de 420 km), según la homologación en ciclo combinado WLTP.
Hay tres modos de conducción (lo que Mercedes llama Dynamic Select): Eco, Comfort y Sport. A mi juicio, el modo Eco es el más cómodo para conducir en ciudad ya que la respuesta más calmada del motor evita esos pequeños tirones que sí da en el modo Comfort a poco que pisemos el acelerador. Es más sosegado, con una aceleración más progresiva desde el inicio y hace más confortable la conducción a ritmo tranquilo.
Cosa diferente sería, probablemente, si fuésemos con el coche cargado, cosa que no pudimos comprobar. En ese caso, o simplemente si queremos hacer una conducción más dinámica, necesitaremos más potencia para lo cual tenemos los modos de conducción Comfort y Sport, en los que la respuesta al acelerador se hace más viva y tenemos sobradas dosis de potencia y par para mover el coche con agilidad, a pesar de sus 2,2 toneladas. Y no sólo a baja velocidad: en carretera, el EQB acelera y recupera con decisión incluso por encima de los 110-120 km/h (la velocidad máxima está limitada electrónicamente a 160 km/h).
En cualquier caso, el Mercedes EQB no está hecho para ir corriendo de un lado al otro. Lo suyo es más llevar a los ocupantes con un alto grado de confort y eso lo hace muy bien. Es un coche cómodo, con una suspensión algo más dura que en el EQA pero que todavía cede mucho espacio al confort de marcha. También es muy silencioso: a la buena insonorización de un GLB de combustión, hay que sumarle la práctica ausencia de ruido del propulsor eléctrico en este modelo. El resultado es un excelente aislamiento acústico.
La estabilidad del coche en carretera es prácticamente imperturbable. De partida, la base del GLB es muy buena en este sentido, y en el EQB tenemos además 469 kilos de batería en la parte baja del coche que reducen la altura del centro de gravedad y aumentan todavía más el aplomo sobre el asfalto. Respecto a la conducción, también hay algunas diferencias sustanciales como la recuperación de energía en las frenadas: existen tres modos (D+, D Auto, D-), y en los dos últimos es perfectamente realizable la conducción a un pedal. De hecho, en el modo de mayor recuperación (D-), la retención es bastante potente y permite reducir el uso del pedal de freno a prácticamente donde no queda más remedio.
A su gran confort de marcha, hay que sumarle la amplitud y practicidad. El Mercedes EQB viene de serie con cinco asientos pero se puede elegir opcionalmente con 7 plazas, siendo el único SUV eléctrico del mercado junto al Tesla Model X en ofrecer capacidad para siete pasajeros.
Eso sí, los dos asientos de la última fila están homologados para personas de 1,65 metros de estatura como máximo; en la práctica, esto se traduce en que solamente son útiles para niños, pues el espacio para las piernas es bastante reducido. Por cierto, las dos plazas de la tercera fila también tienen anclajes ISOFIX.
En las versiones de 5 plazas, el maletero tiene 495 litros de capacidad (1.710 con los asientos traseros abatidos). En las versiones de 7 plazas, el maletero tiene 465 litros si llevamos 5 plazas (1.620 litros con los asientos traseros abatidos). Con los 7 asientos en disposición, el maletero se queda en 130 litros. Por otro lado, los asientos de la segunda fila se pueden desplazar longitudinalmente, lo cual aumenta el volumen de carga del maletero en 190 litros cuando se colocan en su posición más adelantada.
Esta segunda fila se ve afectada por la posición de la batería: Mercedes ha tenido que elevar un par de centímetros el suelo del habitáculo respecto a la versiones térmicas, lo que repercute en la posición de los pasajeros, que llevan las rodillas un poco más elevadas de lo que sería natural o ideal. No obstante, la altura al techo sigue siendo suficiente para quienes midan hasta 1,85 metros de alto (un servidor mide 1,83 m, para que sirva como referencia).
La parte delantera del habitáculo resulta más familiar. Aunque la posición de conducción es más elevada y somos conscientes en todo momento del frontal ancho y cuadrado, si miramos hacia dentro todo resulta conocido. El salpicadero, el volante, los mandos y la disposición de los botones es prácticamente idéntica al de los modelos compactos de Mercedes: Clase A, EQA, GLA, etc. Con todo lo que ello implica...
Y es que hay partes del salpicadero y la consola central con unos ajustes que dejan que desear en un coche que arranca en casi 60.000 euros. En este sentido, merecen una mención especial las molduras de piano negro alrededor de los aireadores y la consola entre ambos asientos. Mercedes lo intenta compensar a base de tecnología puntera y un diseño llamativo, con un sistema de infoentretenimiento MBUX que es de los mejores del mercado (aunque puede resultar un poco "abrumador" al principio); la combinación de diferentes materiales y texturas en el salpicadero; o una iluminación ambiental con decenas de colores diferentes.
Hasta ahora no había mencionado nada sobre el consumo dada la baja fiabilidad del dato extraído durante la prueba. Al terminar la ruta, el ordenador del EQB marca un consumo medio de 18,3 kWh/100 km. Es un consumo bajo que debería tomarse como un dato orientativo más que como un dato concluyente, dada la corta duración de la prueba y la relativamente baja velocidad media de la misma (a pesar de que incluyó algunos tramos de carretera). Cuando lo probemos a fondo podremos sacar conclusiones más certeras sobre el consumo del EQB, que probablemente será superior a esos 18,3 kWh/100 km.
Y ya que hablamos de consumo, hablemos de la recarga. La batería del Mercedes EQB se puede recargar a un máximo de 100 kW en corriente continua, en cuyo caso puede cargar del 10 al 80% en 32 minutos. En corriente alterna puede cargarse a 11 kW en corriente trifásica (tarda 5 horas y 45 minutos en cargar del 10 al 100%), aunque lo más habitual será cargar a un máximo de 7,4 kW en corriente alterna monofásica. En este caso, una carga del 10 al 100% requiere 9 horas y 15 minutos.
El Mercedes EQB 300 4Matic tiene un precio a partir de 58.464 euros. En caso de elegirlo con 7 plazas, el precio del EQB 300 4Matic parte desde 59.571 euros. Existen tres líneas de equipamiento: Progressive (de serie), Electric Art Line (sin coste adicional) y AMG Line (3.121,80 euros). La unidad de las imágenes equipa la línea AMG Line, paquete Night (199,65 euros) y llantas AMG de 19" opcionales (798,60 euros).
Por precio y enfoque, los rivales más directos del Mercedes EQB 300 4Matic son el Audi Q4 e-tron; el BMW iX3; y el Tesla Model Y. Por tamaño y rango de precio, también podríamos incluir al Ford Mustang Mach-E y al Hyundai IONIQ 5, aunque sus conceptos difieren algo más por diferentes motivos. La característica común a todos ellos, además de ser SUVs eléctricos en torno a los 4,6-4,7 metros de longitud, es que ninguno ofrece capacidad para 7 plazas en el momento de publicar este artículo.