La Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac) aboga por la puesta en marcha por parte del Gobierno de un plan de incentivo a la adquisición de vehículos de hidrógeno continuado en el tiempo, similar al Plan Moves, y también ayudas para fomentar el desarrollo de la infraestructura de recarga para este tipo de vehículos.
Así se recoge en el documento de posicionamiento de la asociación respecto al hidrógeno como vector energético en la movilidad y en el que se desglosan las diez medidas por las que apuesta Anfac para impulsar la tecnología de pilas de combustible como medio de transporte generalizado en España.
Desde la organización que dirige José López-Tafall apuntan que el hidrógeno representa una "gran oportunidad" tanto para la industria como para el transporte, puesto que contribuye a la descarbonización y a lograr los objetivos públicos de reducción de emisiones.
En este sentido, defiende que el hidrógeno representa una alternativa para reducir las emisiones de dióxido de carbono (CO2) en la movilidad, especialmente en los segmentos en los que la electrificación a través de baterías no es viable o tiene un coste excesivo.
No obstante, el posicionamiento de Anfac recuerda que en la actualidad el parque español de vehículos de hidrógeno es "prácticamente inexistente", mientras que la disponibilidad de infraestructura de recarga es "testimonial".
La organización señala que existen ahora mismo unas barreras de entrada que impiden el desarrollo pleno de esta solución de movilidad, que son de tipo tecnológico (falta de madurez de la tecnología), de acceso (precio elevado todavía), de uso (por la falta de infraestructura de recarga) y regulatorias (vinculadas a los procesos de homologación asociados a los vehículos).
Con el objetivo de lograr un mayor desarrollo y la expansión de dicha tecnología como una forma de transporte generalizada, Anfac propone al Ejecutivo diez medidas para hacer que la movilidad de hidrógeno se convierta en una realidad.
Decálogo
La primera y más destacada de las medidas propuestas por la organización es la puesta en marcha de planes de incentivo a la compra de vehículos de pila de combustible, a través de un marco continuado de ayudas similar al Moves o con la implementación de otros posibles programas.
Además, Anfac aboga por que estos modelos se beneficien de bonificaciones fiscales y que se obligue a las entidades públicas a unas cuotas mínimas de compra de estos modelos, así como por el fomento de la adquisición de este tipo de vehículos por parte de flotas cautivas como las de la Policía o los taxis, por ejemplo.
Al mismo tiempo, la organización también reclama planes de ayuda para el desarrollo de la infraestructura de repostaje de hidrógeno, principalmente con un plan de escalada para 2025 que permita instalar una infraestructura de suministro con una capilaridad mínima en todo el territorio nacional.
La asociación defiende, a su vez, el fomento de la innovación y desarrollo del hidrógeno en general para que la producción del 'verde' aumente, lo que ayudaría a alcanzar un coste más eficiente de la variante más respetuosa con el medio ambiente.
Otra propuesta es el desarrollo o adaptación del marco regulatorio actual para cubrir aspectos no contemplados en relación con los vehículos de hidrógeno y que podrían impedir la evolución con éxito de esta nueva tecnología.
También reclama aprovechar la red de distribución de gas en España para poder transportar el hidrógeno, aunque para ello harán falta avances tecnológicos y regulatorios, al tiempo que demanda la creación de un mecanismo de Garantías de Origen de fuentes renovables.
Aliviar las trabas administrativas
Por otra parte, Anfac indica que el despliegue de la infraestructura de repostaje de hidrógeno de acceso público se enfrenta a diferentes trabas administrativas y barreras regulatorias que hay que abordar para no frenar el desarrollo de esta solución.
La asociación de fabricantes defiende, a su vez, apoyar la investigación y el desarrollo de vehículos de hidrógeno, ya que, en su opinión, este tiene potencial para ser una de las "piedras angulares" de la transición energética hacia una economía y una movilidad neutras en carbono.
Las últimas propuestas de Anfac en relación con el hidrógeno recogen también la relevancia de impulsar planes de formación en este campo y también la creación de un organismo público interministerial, liderado por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, que se encargue de impulsar la infraestructura de recarga, de garantizar unos precios competitivos de repostaje y de abordar las reformas necesarias para favorecer el uso del hidrógeno.