La conducción autónoma va camino de convertirse en una realidad palpable. Aunque actualmente los coches más avanzados del mundo alcanzan un nivel 2 de cinco posibles. Mercedes, quién si no, se desmarca de la competencia lanzando al mercado los primeros coches con conducción autónoma de nivel 3. A partir del próximo 17 de mayo, Mercedes permitirá que los clientes del Mercedes Clase S y Mercedes EQS puedan solicitar el sistema Drive Pilot con el máximo grado de conducción autónoma, aunque hay una pega.
Y es que, por el momento, sólo estará disponible en Alemania. El país germano es uno de los más avanzados en el camino de la automatización del transporte. Lo que Mercedes denomina conducción automatizada condicional, pronto estará disponible para las nuevas unidades de sus dos buques insignia. El EQS y el Clase S tendrán el honor de convertirse en los primeros coches del mundo con un grado tan alto de conducción autónoma. Dos modelos que siempre se han situado como referentes tecnológicos en seguridad y asistencias.
El sistema Drive Pilot sólo estará disponible para nuevos pedidos a fábrica, por lo que los modelos actuales que ya circulen por la carretera no podrán acogerse a este programa. La tecnología permitirá a los clientes poder liberarse de la preocupación de conducir bajo ciertas condiciones específicas: tráfico pesado, congestión, o tramos concretos de la red de autopistas alemanas hasta una velocidad de 60 kilómetros por hora. Un paso más hacia la tan esperada conducción autónoma total, el grado cinco de la escala donde ahora estrenamos el paso tres.
Como ya hemos dicho, actualmente la tecnología más avanzada permite hasta un grado 2, aunque algunos fabricantes como Tesla se aventuran a llamar a sus asistentes a la conducción como paquetes de conducción autónoma total. El nivel 2 permite al sistema tener el control longitudinal y transversal de forma simultánea. Es decir, que puede acelerar, frenar y dirigir a la vez, pero el conductor siempre tiene el control y la obligación de vigilar la conducción.
En el nivel 3 esa responsabilidad se traslada al sistema de forma parcial y sólo bajo determinadas circunstancias como las anteriormente mencionadas. En este caso el conductor sí que queda liberado de centrar su atención en la conducción, aunque no para realizar acciones que le impidan retomar el control rápidamente. Un paso más allá, en el nivel 4, el conductor podrá hacer lo que le dé la gana mientras circula, aunque bajo ningún concepto estará permitido dormir, algo que sí estará permitido en el grado 5, donde los coches no llevarán ni siquiera volante.
Ahora bien, tanta tecnología tiene un coste, y no uno muy asequible. Mercedes ha puesto precio a su programa Drive Pilot con nivel 3 de conducción autónoma. En el Clase S tendrá un coste de 5.000 euros, mientras que en el EQS habrá que gastarse 7.430 euros adicionales para poder montarlo. Por el momento sólo las unidades alemanas podrán equiparlo, mientras que en España tendremos que esperar a que exista una legislación específica y se realicen las operaciones necesarias en la red de carreteras para poder adaptar los grados más altos de conducción autónoma.