El velocípedo eléctrico es una rara avis en la movilidad urbana. Este curioso tipo de bicicleta está en desuso, quedando muy pocos modelos disponibles en el mercado. Es un producto que, obviamente, no tenía alternativa alguna en el segmento eléctrico, pero esto ha cambiado tras la adaptación que ha llevado a cabo el youtuber Christopher Terpstra. Licenciado en Diseño Industrial del Instituto de Arte y Diseño de Milwaukee, ha conseguido crear su propio modelo particular con motor y tecnología eléctrica.
El velocípedo eléctrico hecho de forma artesanal para facilitar los desplazamientos
Conocido como penn-E-farthing, este medio de transporte destaca por la disposición de una rueda delantera sin buje de increíbles proporciones (52 pulgadas). Aun así, este modelo llama particularmente la atención por la inclusión de un eje trasero que está asistido por una mecánica eléctrica. Gracias a esta características, este curioso medio de transporte cuenta con autonomía eléctrica y asistencia al pedaleo.
Lo más llamativo de todo es que los diferentes componentes eléctricos proceden de la motocicleta eléctrica para niños Razor MX350 Dirt Rocket. En su conjunto, se dispone de un motor que genera una potencia máxima de 350 vatios, suficiente como para hacer avanzar a este medio de transporte a unos cuantos km/h. Para completar el proceso de construcción, primero plasmó su concepto en CAD, un elemento que le permitió comprender su potencial viabilidad del proyecto.
Este velocípedo eléctrico destaca, de igual modo, por contar con neumáticos de caucho sin cámara de aire. Se trata, de hecho, de gomas macizas cuyo compuesto está formado por correas trapezoidales cortadas. De esta manera, se elimina el riesgo de pinchazos y una mejora de la maniobrabilidad.
Tras ello, se puso manos a la obra, empleando aleaciones de metal, el equipamiento extraído de la motocicleta de juguete y la madera de arce y roble. Después de ensamblar estos elementos adicionales, pudo probar cómo era su funcionamiento sobre el asfalto, llegando a la conclusión de que se trató de una idea acertada el desarrollo de este proyecto.
El propio Terpstra ha reconocido que no tiene como objetivo sacar un rédito económico de esta operación, ya que se trató de un plan que quiso llevar a cabo únicamente porque creía en su viabilidad técnica. Aun así, viendo cómo el velocípedo eléctrico no es una alternativa con unas grandes expectativas comerciales, no parece que veamos a empresas del sector apostndo por la introducción de la tecnología eléctrica en el sector.