La electrificación está redefiniendo todo lo que creíamos conocer en cuanto a prestaciones y velocidad pura. Los coches eléctricos son capaces de lograr cifras impresionantes, pero eso no lo es todo a la hora de exponerlas en un hiperdeportivo. Cuando se trata de crear una joya excepcional son varios los requisitos necesarios, todos ellos se reúnen bajo una nueva creación desarrollada en Italia. Su nombre oficial es Pininfarina B95 Speedster. Posiblemente, su nombre sea lo más feo que podamos encontrar en él. La B corresponde a la barchetta, mientras que el 95 hace homenaje al próximo aniversario de la compañía.
Si echamos un poco la vista atrás, todavía tenemos en nuestra memoria cuando Pininfarina presentó al mundo el Battista. Un hiperdeportivo eléctrico que encandiló a las masas no sólo por su atrevida estética, también por sus elevadas prestaciones, convirtiéndose en el coche más rápido del mundo. El Battista ha sido el donante para crear el B95. Hace unas semanas, los italianos ya avisaron de que iban a lanzar un coche tan único como impresionante y así ha sido. Escasos días antes de la celebración de la Monterey Car Week. Uno de los eventos más exclusivos del mundo. Un lugar idílico para atraer potenciales compradores.
Como buena barchetta que es, el B95 se desprende del techo duro para dejar a la vista un interior sin palabras. El concepto abierto también tiene sus inconvenientes y es que los dos ocupantes se enfrentan, sin protección a todos los elementos. No hay parabrisas, ni ventanas ni una pequeña estructura. Tras los asientos, tapizados en una de las telas más clásicas del mundo del motor, se encuentran dos grandes estructuras que protegen la cabeza de los ocupantes en caso de vuelco. Ni que decir tiene que el uso de un casco será obligatorio si se quiere explorar al máximo las prestaciones del B95.
Tan sólo se fabricarán 10 unidades para todo el mundo, muchas menos de las 150 que están planificadas para el Battista. Sólo una decena de personas en el mundo podrá disfrutar de un coche eléctrico que equipa una batería de iones de litio con 120 kWh de capacidad. Esta se encarga de alimentar a cuatro motores eléctricos, uno por cada rueda. De forma conjunta, desarrollan una potencia máxima de 1.400 kW, 1.877 CV con un par motor máximo de 2.360 Nm. Ni que decir tiene que el B95 es uno de los coches más rápidos del mundo.
La ficha técnica anuncia una aceleración de 0 a 100 Km/h en menos de 2 segundos con una velocidad punta de 300 km/h. La batería es capaz de recuperar energía a un ritmo de 270 kW en corriente continua, por lo que puede pasar del 20% al 80% de su carga en apenas 25 minutos. Lo que Pininfarina no ha detallado, tampoco es que importe mucho, es la autonomía. Por último, no por ello menos importante, el precio. Posiblemente el dato más extraordinario de todos. Los 10 clientes que tengan el Pininfarina B95 Speedster en el garaje deberán desembolsar un mínimo de 4,4 millones de euros. Aunque parezca increíble, seguro que clientes no le faltan.