A medida que las compañías chinas avanzan hacia la conquista del Viejo Continente, los fabricantes históricos europeos ponen más interés en lanzar vehículos que rivalicen con los provenientes de Asia. Ya se ha podido ver cómo Citroën ha impulsado la llegada del nuevo ë-C3, fabricado en Europa. Porsche ya ha anunciado que también hará lo propio.
Según publica Bloomberg a través de una nueva entrevista realizada a Michael Mauer, diseñador jefe de Volkswagen y Porsche, la expansión de las marcas chinas está obligando a los principales fabricantes europeos a “hacer cosas completamente diferentes”. El responsable ha apuntado que estas nuevas marcas “están obligando a los fabricantes de automóviles a ser más audaces”. Asimismo, Tesla también tiene mucho que decir a este respecto, ya que esta compañía ha sido, en buena parte, la culpable de la expansión del coche eléctrico en Europa y otros puntos del mundo.
China vs Europa
“Estas statups sin herencia pueden hacer cosas completamente diferentes”, aclaró el diseñador. Uno de sus puntos fuertes, sin lugar a dudas, es la integración de tecnología en todos los campos, así como la capacidad de arriesgar con unos diseños más rompedores y “nunca vistos anteriormente”. Por supuesto, otro gran exponente de los chinos es su capacidad de fabricar barato y vender a un bajo precio, con respecto a sus rivales directos europeos.
El directivo apuntó que la expansión de China quedó bastante clara en el último Salón del Automóvil de Múnich, celebrado el pasado mes de septiembre, donde marcas como BYD, MG o NIO, entre otras, mostraron sus propias alternativas para el Viejo Continente. Además, la práctica totalidad de las presentaciones ‘made in China’ fueron sobre vehículos eléctricos, un sector que ya dominan.
Mauer apuntó en su entrevista que aunque la competencia oriental esté evolucionando rápidamente con los nuevos vehículos eléctricos, esto es algo que él considera positivo: “En realidad, como diseñador lo considero algo positivo, porque eso hace que quienes toman las decisiones, es decir, el consejo de administración, tengan una mentalidad más abierta”.
Por regla general, tanto los diseños de Porsche como de Volkswagen, han venido siendo muy clásicos y con unas características de marca muy ancladas. Ahora, por primera vez, Mauer piensa que esto podría cambiar para arriesgar más en el diseño, así como en otros apartados de los vehículos. El propio Oliver Blume, CEO de la firma, admitió el pasado mes de agosto: “Porsche sólo ha seguido siendo Porsche gracias a sus constantes cambios”.
Por otro lado, Mauer ha recalcado que los nuevos diseños que comanda dentro del Grupo Volkswagen deberán virar en favor de recalcar la innovación de sus respectivas firmas, así como hacer “que los nuevos diseños reflejen un vehículo más conectado a través de software y aplicaciones. Creo que la industria automovilística alemana en particular tiene potencial para mejorar”.
A este respecto, el Grupo Volkswagen no es la única corporación que mira a China en busca de inspiración, ya que Ford también admitió interés sobre ello. El propio Jim Farley, CEO de la firma americana, admitió: “Es interesante ver cómo los clientes ya no se sienten atraídos sólo por las marcas de lujo tradicionales con vehículos eléctricos por su diseño.