Si hay algo claro con Polestar, es que el diseño de sus coches eléctricos es algo sumamente importante. Su CEO, Thomas Ingenlath, así lo ha aclarado públicamente en una reciente entrevista con el medio Autocar y durante la conferencia "Future of the Car" organizada por Financial Times. Bien es cierto que son muchos los que apuestan por mejores autonomías o una más destacada eficiencia energética por encima del diseño. Ingenlath no está de acuerdo.
Durante su exposición, el CEO puntualizó lo siguiente: “¿Todos tenemos que luchar por la mayor y mejor autonomía? Creo que, hasta cierto punto. Para un cierto carácter del automóvil, podría regalar uno o dos kilómetros de alcance para darle una identidad de marca”.
Este posicionamiento del máximo directivo de Polestar es algo bastante constatable con un sólo vistazo a los componentes de la gama de la firma sueca. No obstante, sus vehículos eléctricos no cuentan con una autonomía escasa, ya que el Polestar 2 ofrece 482 kilómetros en su alternativa más accesible, tan sólo nueve kilómetros menos que su principal rival en el mercado: el Tesla Model 3.
“Si me preguntas personalmente, el Polestar, definitivamente, regalaría cierto porcentaje de eficiencia si fuera necesario por algún tipo de cualidad en el carácter del automóvil. Pero, por supuesto, tiene que ser una cantidad razonable. Creo que nuestros clientes también lo apreciarán”, afirmó Ingenlath durante su intervención.
Uno de sus ejemplos principales se enfoca sobre el futuro modelo más pasional de la marca, el Polestar 6. Este se presenta como un roadster biplaza y con un posicionamiento de vehículo de representación donde la estética “lo es casi todo”. Durante la entrevista, el CEO también defendió el muy cuestionado diseño del nuevo Polestar 4 y su ausencia de luna trasera en favor de una camára para el retrovisor interior: “es una idea nueva y brillante”, afirmó.
Sobre este mismo tema, Thomas Ingenlath continuó exponiendo su punto de vista personal: “Por qué no podemos simplemente mirar esa innovación y sentirnos como ‘oh, wow, ¿qué es eso?’ No, esto se convierte inmediatamente en algo controvertido. No es en absoluto un elemento de diseño donde dijimos ‘Ah, hagamos que el coche se vea diferente’. No. Es una cuestión de innovación y tecnología. ¿Cuántos años hemos estado luchando con las dos tendencias diferentes de visibilidad y seguridad? ¿Cómo resuelves ese dilema en lugar de tener a periodistas escribiendo para siempre que la vista trasera es mala? Uno investiga lo que es posible con la tecnología y al final lo resuelves con una imagen proyectada en una pantalla”.
En efecto, no ueron pocas las críticas que se vertieron sobre la ausencia de luna trasera durante la puesta de largo del coche eléctrico, pero el CEO dno dudó en defender la utilidad y la practicidad de este elemento en términos de seguridad y diseño. Finalmente, el directivo continuó expresando su opinión sobre el diseño de los coches, concretando el caso explícito de Mercedes-Benz, donde sus EQS y EQE no han recibido demasiados halagos por su estética y sí por sus prestaciones. “En Polestar preferimos apostar por lo primero”.