Cada vez podemos viajar más y más lejos con los coches eléctricos, pero siempre está el temido momento de la recarga. La ineficacia de la red y la inestabilidad de las estaciones provocan que, por ahora, todavía exista cierta ansiedad a la hora de viajar lejos. Por este motivo, es esencial tener a mano herramientas como la que acaba de presentar Citroën. Un programador de rutas para coches eléctricos que copia la idea de Tesla. Una solución que no siempre está disponible y que aporta confianza a la hora de poner rumbo al horizonte con un coche de batería.
El Planificador de Ruta es una de las mejores aplicaciones de Tesla. La tiene desde el principio y se ha ganado el respeto de toda la comunidad por su elevada precisión. Gracias a constantes mejoras, el programa ha seguido destacando sobre la competencia. En el pasado mes de abril, se introdujo una novedad importante. Desde entonces, el planificador de ruta está disponible en la aplicación móvil. Antes sólo se podía gestionar a través del propio coche. En el caso de Citroën es todo lo contrario.
Los franceses han optado por incluir su e-ROUTES en el programa de gestión para teléfonos móviles. Está especialmente diseñado para los conductores de los modelos ë-C4 y ë-C4 X. Gracias a la conectividad con el coche, ya sea a través de Android Auto o Apple CarPlay, el móvil actúa como navegador y guía de viaje a la vez. Estará disponible a partir del próximo mes de octubre. La aplicación está incluida en el paquete Connect Plus que ofrece la marca con disponibilidad de 12 meses sin compromiso alguno y sin tener que pagar un sólo euro.
Al igual que el programa de Tesla, el e-ROUTES de Citroën resulta sencillo de manejar. Basta con configurar una ruta en el programador y el sistema se encarga de organizar el viaje. Gracias a que la aplicación está conectada con el coche, no es necesario introducir datos de carga o estado de la batería. El algoritmo calcula los kilómetros y las paradas con las estimaciones de tiempo. También es capaz de indicar cuánta batería restará en cada momento, así como dar opciones al usuario para escoger diferentes rutas en función de los kilómetros o el tiempo.
Cada vez más fabricantes están apostando por ofrecer este tipo de soluciones en sus coches eléctricos, aunque la integración no resulta sencilla ya que para que el viaje sea lo más seguro posible se necesita la total incorporación de los puntos de carga pública disponibles en la red. Tesla juega con la baza de disponer de su propia infraestructura de carga, aunque también suma puntos de otros operadores, los cuales deben superar exigentes procedimientos de certificación para aparecer en el navegador de la compañía de Austin.
