Queda claro que, por su propia concepción, los coches eléctricos son más limpios que los que equipan motores térmicos bajo su capó. Buena muestra de ello es su nula emisión de gases tóxicos en los recorridos diarios, algo que deriva directamente en una mejora para la salud de los habitantes de un territorio concreto. Pero, ¿de verdad es notoria esa mejora? Según un estudio publicado por American Lung Association, la adopción masiva de coches eléctricos salvará miles de vidas.
Esto es algo que hasta ahora únicamente se podía presuponer, pero este estudio le pone cifras concretas a lo que hasta ahora eran conjeturas. Bien es cierto que esos números se centran únicamente en Estados Unidos y no en Europa, aunque pueden ser extrapolados a casi cualquier territorio del planeta.
Según el informe de American Lung Association, denominado “Driving to Clean Air” (“Conduciendo hacia un Aire limpio”), el impacto de eliminar de la venta los coches con motor térmico podría salvar 89.300 personas que sufren una muerte prematura debido a los gases contaminantes que pueblan las grandes urbes. Concretamente, el estudio apunta a que este resultado se alcanzaría en el año 2050, en caso de que únicamente se vendiesen coches eléctricos.
La cuantía económica que tendría esta mejora en la salud de los habitantes del país norteamericano ascendería a unos beneficios de casi 1 billón de dólares (978.000 millones de dólares, concretamente). Estas cifras derivan de la reducción de ataques de asma, muertes prematuras y días de trabajo perdidos a causa de bajas por enfermedades mayoritariamente respiratorias.
Específicamente, el estudio puntualiza que los habitantes sufrirían 2,2 millones de ataques de asma menos que en la actualidad y 10,7 millones de días de trabajos perdidos menos. Esto vendría derivado de que más de 120 millones de estadounidenses (el 35% de la población) viven en áreas de alta contaminación donde enfermedades como los ataques cardíacos, diversidad de tipos de cánceres y dolencias respiratorias suceden a diario, causados, en cierta parte, por los altos niveles de ozono y partículas relacionadas con dichas enfermedades.
Desde el informe aseguran que “es imperativo que los estados y el Gobierno Federal implementen estándares más estrictos y aprovechen los nuevos programas de financiación para acelerar la transición de la combustión hacia la tecnología de cero emisiones”.
¿En qué situación deja este estudio a Europa?
Concretamente, y extrapolando las cifras estadounidenses hacia Europa, el país norteamericano cuenta con alrededor de 330 millones de habitantes, mientras que el Viejo Continente supera los 750 millones, lo que supone una diferencia de más del doble. Esto quiere decir que los datos ofrecidos por la American Lung Association podrían multiplicarse, a grosso modo, por dos.
Prácticamente, lo mismo sucede si se comparan las cifras de venta de coches eléctricos en Europa y Estados Unidos del pasado año 2022. El Viejo Continente situó sus matriculaciones en alrededor de 1,56 millones de unidades, mientras que el país norteamericano hizo lo propio con 750.000 vehículos.
Es decir, trasladando las cifras que muestra el estudio, podrían duplicarse en Europa, alcanzando así las 180.000 vidas salvadas y superando los 2 billones de dólares ahorrados.
