Casi con la misma celeridad que cualquier tipo de vehículo, las viviendas también afrontan un proceso de transformación que tiene la mayor eficiencia posible como objetivo. En España, además, tenemos una ventaja con respecto al resto de países que conforman el marco europeo, pues somos el país que más horas de sol recibe al cabo del año, por lo que podemos aprovecharlas para generar una energía extra que nuestros vecinos no pueden.
Esto es lo que ha aprovechado la empresa Sunthalpy a la hora de diseñar la vivienda que han denominado como Sunthalpy Origen, aunque a decir verdad la casa se encuentra ubicada en Oviedo, Asturias, en la Costa Atlántica, por lo que no es la zona de España que, precisamente, más horas de sol tiene al cabo del día.
Se trata de una vivienda unifamiliar que distribuye sus metros de cuadrados de suelo en dos plantas, con cuatro habitaciones. Lo más llamativo de todo no es que su diseño, que además de moderno y llamativo tiene completamente integrado, a modo de exoesqueleto, un despliegue enorme de paneles solares, sino que está desconectada de la red: no tiene contador de electricidad.
Con ello, la casa no es sólo capaz de generar suficiente energía como para abastecer el día a día, sino que además puede calentar el agua de la piscina hasta los 30 grados o cargar el coche eléctrico. La piscina, para poder mantener mejor la temperatura, está tapada, y en caso de llegar a necesitarlo, y siempre y cuando el coche lo permita, el vehículo podrá pasar energía a la vivienda.
Una de las claves de Sunthalpy Origen reside en los intercambiadores de calor, que en este caso han invertido su funcionamiento. Estos refrigeran los paneles solares para que funcionen en un rango de temperatura óptimo y calienten el agua de manera más eficiente. El calor llega a una bomba que luego manda la energía al un suelo radianta fabricado con un mortero especialmente conductor, lo que asegura un máximo aprovechamiento energético. Según explican, la vivienda es capaz de convertir 1 kWh de electricidad en 6 kWh térmicos.