Ford no para de patentar nuevas ideas relacionadas con coches eléctricos: la calefacción por contacto, los motores en rueda, la extraña forma de mostrar la potencia de sus coches, una manera de que nadie se olvide de pagar sus deudas o la penúltima, relacionada con la carga inalámbrica. Por ahora, no se sabe cuáles de ellas llegarán a hacerse realidad o cuáles son simplemente ocurrencias que no llegarán a ningún sitio.
Sin embargo, la última que ha salido a la luz parece que puede ser muy interesante y útil, sobre todo para aquellos que necesitan cargar más de un coche eléctrico a la vez, como es el caso de los operadores de flotas.
Cada vez más, los modelos actuales ofrecen un sistema llamado V2L (vehicle to load) que permite que un coche eléctrico pueda recargar otros equipos eléctricos como pueden ser herramientas, dispositivos electrónicos, patinetes, bicicletas y, cómo no, también otros coches eléctricos. El funcionamiento se asemeja al de los generadores de respaldo que se montan en las viviendas y oficinas.
Pero la solicitud de patente de Ford muestra un enfoque diferente para compartir la energía eléctrica, ligeramente más complicado: la recarga simultánea de múltiples vehículos desde un solo punto de alimentación. La descripción general es la de un sistema de carga bidireccional que implica conectar un primer vehículo y usar adaptadores para añadir más a la cadena. La configuración utilizaría el puerto de carga del primer vehículo para enviar electricidad a través del adaptador y un cable a otro vehículo. Los diagramas de la patente de Ford muestran tres vehículos conectados al sistema. De cada uno de ellos se deriva la carga a un segundo, salvo en el caso del tercero, al que se conectan otros tres.
Si bien el concepto de vehículo eléctrico como generador no es una novedad, la posibilidad de cargar varios vehículos con un solo enchufe sí lo es. Su desarrollo podría suponer un beneficio para los propietarios de flotas que podrían cargar varias unidades sin necesidad de instalar docenas de cargadores en un lugar. Además, también podría ser una gran ayuda para los particulares que disponen de dos o más coches eléctricos o para los centros de trabajo que no pueden establecer ubicaciones de carga permanentes.
La idea de Ford es, por ahora, solamente una solicitud de patente y puede chocar con la prohibición del uso de alargadores que incluyen las normativas de carga. Conocer los detalles sobre las conexiones entre los vehículos permitirá saber si el paso de la corriente de uno a otro se puede considerar un alargador o un sistema diferente.
Otro inconveniente de este sistema es la facturación de la energía que recibe cada vehículo si este sistema se emplea en estaciones que ofrezcan este servicio a vehículos de diferentes propietarios.
