La personalización es un concepto muy afincado en Estados Unidos. En el mercado de postventa se pueden encontrar infinitos detalles que permiten individualizar cada coche al gusto de su comprador. Llantas, talleres de pintura, vinilos, tapicerías y millones de detalles únicos. En Europa, no se estila tanto ese gusto por lo individual, pero igualmente las mejores marcas prémium del mercado ofrecen catálogos de personalización al alcance de todo aquel que se quiera dejar los euros en el coche de sus sueños. Tesla no es muy dada a tanto detalle, aunque por fin da algo de frescura a su gama europea.
En la apertura de la Gigafactoría de Tesla en Berlín, la primera en Europa, Elon Musk declaró que el túnel de pintura de la planta era el más avanzado del mundo. Un comentario que, desde entonces, ha generado muchas suspicacias. Si por algo no destaca el Model Y ni ningún otro coche de la marca es por la personalización. Tesla fabrica cuatro modelos en cinco tonos diferentes con dos colores para el interior y poco más. Es lo que ofrecen y no se peude elegir. Esto le ha supuesto alguna que otra crítica, como la recibida por el CEO de Ford, Jim Farley.
La autodenominada mejor sala del pintura del mundo no se había dejado notar hasta ahora porque los alemanes han producido el Model Y en blanco, negro, gris, rojo o azul. Pero, a partir de ahora, esto cambiará porque ya están saliendo de la línea de montaje las primeras unidades teñidas de los nuevos colores de Tesla. Allá por el mes de octubre del año pasado, la compañía anunció la llegada de dos nuevas tonalidades a la gama del Model Y europeo: Midnight Cherry (Rojo Cereza de Medianoche) y Quicksilver (Plata Mercurio). Un soplo de aire fresco para el coche más vendido en Europa.
A wild Midnight Cherry appears…
— Tesla Europe (@teslaeurope) May 5, 2023
…at a Tesla location near you, starting tomorrow
🌌🍒🚘 pic.twitter.com/QXF3Rvqka7
Eso sí, la personalización no sale nada barata en Tesla. A la hora de solicitar los nuevos colores del Model Y hay que revisar muy bien el presupuesto porque de lo contrario pueden llegar los sustos. El color Quicksilver cuesta 3.000 euros, mientras que el Rojo Cereza de Medianoche alcanza los 3.200 euros. Tesla justifica estas tarifas por la complejidad que supone aplicarlos a la carrocería. Hay que tener en cuenta que son colores multicapa con acabado metalizado y alta protección, aunque el gris destaca por su apariencia mate. Pronto podremos verlos al natural.
Tal y como se anunció desde el principio, los nuevos colores sólo estarán disponible en los Model Y de motor dual fabricados en la Gigafactoría de Berlín. Sus únicos destinos serán Europa y Oriente Medio. El resto del mundo tendrá que seguir conformándose con los cinco tonos básicos que hasta ahora estaban presentes. Tal y como recoge Tesla en su página web, los plazos de entrega son algo mayores que en cualquier otro color. Mientras que en blanco o negro hablamos de una matriculación casi inmediata, los nuevos acabados no llegarán antes del mes de agosto o septiembre.
