Renault alerta sobre la influencia china en el futuro de los coches eléctricos europeos

El fabricante francés pone toda su atención en los rivales chinos y teme que Europa no pueda hacer frente a la situación si no se adoptan las medidas oportunas.

 Jean-Dominique Senard, presidente de Renault (izquierda), junto a su CEO, Luca de Meo.
Jean-Dominique Senard, presidente de Renault (izquierda), junto a su CEO, Luca de Meo.
10/07/2023 11:30
Actualizado a 10/07/2023 11:34

Durante muchas décadas, Europa se ha posicionado como el centro del universo del mundo del automóvil, tanto por poder de fabricación como por tecnología o marcas. Sin embargo, la llegada de la electrificación ha cogido a todo el mundo por sorpresa. Los coches eléctricos son el próximo paso en la movilidad y, en ese nuevo horizonte, China tiene mucho que decir. Su posición de poder está adquiriendo un tono peligroso, al menos así lo creen desde Renault. Los altos dirigentes están muy preocupados por el futuro y la posición de los chinos en el control de elementos esenciales.

No es ningún secreto cuando se reconoce que China ostenta ahora el poder en lo que a tecnologías eléctricas se refiere. Entre sus fronteras se instalan algunos de los mayores productores de baterías para coches eléctricos del mundo. CATL o BYD exhiben un poder que ninguna compañía es capaz de atajar. El control de la producción se ha convertido en una batalla comercial fundamental de cara al futuro. Muchas marcas quieren independizarse de China, pero la situación es realmente complicada.

Renault 5
Los coches eléctricos de próxima generación de Renault están a punto de ver la luz.

Volkswagen quiere extender una red de componentes por Europa; Mercedes, igual, y Renault busca hacer lo propio, pero, para ello, se necesitan materias primas muy concretas y escasas. En los últimos días, el Gobierno chino ha decidido limitar las exportaciones de elementos fundamentales como el galio o el germanio, utilizados para la fabricación de coches eléctricos y de semiconductores. Esta maniobra ha despertado el miedo a una posible restricción total en el futuro. China domina el flujo de materiales y, como es obvio, busca favorecer a su propia industria.

Jean-Dominique Senard, presidente de Renault, se ha mostrado inquieto ante las últimas maniobras de China, tal y como recoge Automotive News Europe.  Una "tormenta china se cierne sobre el creciente sector de vehículos eléctricos europeos", asegura. "Somos capaces de fabricar vehículos eléctricos, pero estamos luchando para garantizar la seguridad de nuestros suministros". Los asiáticos llevan años invirtiendo en tejer esta red de componentes y materiales y, replicar la talla y fluidez del mercado chino, supondrá para Europa invertir miles de millones de euros. “El desarrollo de combustibles alternativos como los sintéticos y el hidrógeno sería crucial en caso de una escasez repentina de baterías por la carencia de materias primas”, ha comentado el propio Senard.

Mientras tanto, los gobernantes europeos parecen dormidos con respecto a levantar posibles muros arancelarios a productos procedentes de China. La Unión Europea siempre ha promovido el libre mercado, pero los productos y las marcas del continente se están viendo afectadas por las nuevas normas fiscales extranjeras. En muchos casos, dirigentes y presidentes europeos han solicitado gravar los productos de China para, así, intentar paliar un poco el efecto que estos puedan tener en el mercado. Son capaces de fabricar coches con el mismo nivel de tecnología por un precio considerablemente inferior.

Sobre la firma
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Javier Gómara

Ingeniero de carrera y periodista de motor por placer y pasión. Redactor de Híbridos y Eléctricos desde 2021, cubriendo la actualidad del sector de los vehículos eléctricos y la movilidad sostenible.

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