Arrancar una startup casi nunca es fácil; si la startup pretende compertir en la colosal industria del automóvil, menos aún. Muchas lo han intentado y han acabado fracasando; la propia Tesla ha estado al borde del colapaso en varias ocasiones (ahora es uno de los fabricantes de coches que más dinero gana). En el caso de Lucid Motors, la compañía está comprobando a las malas que tener el respaldo económico de los petrodólares no siempre garantiza que las cosas funcionen como uno quiere.
Lucid ha anunciado los resultados financieros del cuatro trimestre de 2022 y del ejercicio completo finalizado el pasado 31 de diciembre de 2022. La compañía californiana fabricó 3.493 coches en el último trimestre del año, de los cuales sólo entregó 1.932 unidades. En el total del año, la empresa produjo 7.180 vehículos, lo que supera las previsiones de producción que se habían propuesto para 2022. ¿O acaso no las supera?
El fabricante de coches estadounidense, propiedad del fondo público saudí en un 62% y presidido por un experto en la industria como Peter Rawlinson, ha ido rebajando sucesivamente sus objetivos de producción conforme se ha ido encontrando con dificultades de uno u otro tipo. En septiembre del pasado 2021 esperaban alcanzar las 20.000 unidades producidas en 2022. Después rebajaron esa cifra y anunciaron que la producción estaría entre 12.000 y 14.000 coches. Y en agosto del año pasado, la directiva de la compañía volvió a recortar sus previsiones en un 50%, de manera que el objetivo pasaba a estar entre 6.000 y 7.000 coches fabricados en 2022.
Así que, sí, en base a sus últimas previsiones, Lucid Motors ha superado la cifra de los 7.000 coches fabricados, aunque parece que ha sido in extremis, dando un empujón al final del año -vamos a suponer que por causas naturales de la demanda y no para maquillar los datos-. Y es que hay otro dato que llama la atención: Lucid Motors entregó solamente 4.369 vehículos a sus clientes en todo 2022. Una cifra bastante alejada del total de coches fabricados. Cabe recordar que 2022 ha sido el primer año completo de producción para la joven compañía estadounidense.
Lucid registró unos ingresos en el cuarto trimestre de 257,7 millones de dólares y unos ingresos anuales de 608,2 millones de dólares, terminando el trimestre con una liquidez total de aproximadamente 4.900 millones de dólares, que se espera que financie a la compañía al menos hasta el primer trimestre de 2024. Así mismo, la compañía cerró 2022 con un déficit de 1.300 millones de dólares y una deuda de 1.992 millones de dólares.
Por otro lado, Lucid Motors ha anunciado que tiene más de 28.000 reservas en firme a 21 de febrero de 2023, que representan unas ventas potenciales de más de 2.700 millones de dólares. Ahora bien, esto también está lejos de ser un dato positivo: son 6.000 reservas menos de las anunciadas el pasado mes de noviembre. Es decir, 6.000 clientes han cancelado su reserva en los últimos tres meses y medio. En ambos casos, la cifra de reservas no incluye los 100.000 vehículos que encargó el gobierno de Arabia Saudí en virtud del acuerdo entre ambas partes.
Lucid también ha anunciado su objetivo de producción anual para 2023: entre 10.000 y 14.000 vehículos. «De cara a 2023, seguiremos centrándonos en una fuerte disciplina con el capital, sin dejar piedra sin remover para cada optimización de costes. Estamos orgullosos de nuestros logros en tecnología y productos. Nos estamos preparando para el crecimiento, mientras que simultáneamente tomamos una mirada integral a la reducción de costes, y estoy muy entusiasmada con las oportunidades que tenemos por delante», explica Sherry House, directora financiera de Lucid.
Este mismo año, en cuestión de pocos meses, llegará a Europa (incluida España) el Lucid Air, la lujosa berlina eléctrica de la marca. Un coche de batería con casi 900 kilómetros de autonomía en su versión de mayor rango y que tendrá que competir con modelos de primer nivel como el Mercedes EQS, el BMW i7 y, por supuesto, el Tesla Model S.
