Llegados a este punto, nadie puede dudar de la enorme influencia de China en la industria del vehículo eléctrico. La ofensiva china en Europa es notoria y no ha hecho más que empezar. El fabricante chino de baterías Svolt Energy Technology ya tiene presencia en Europa, pero quiere expandirse hasta tener cinco fábricas de baterías en nuestro continente.
La empresa china, que cerró el pasado 2022 como el noveno mayor fabricante de baterías del mundo, tiene como objetivo una capacidad de producción anual de, al menos, 50 GWh para finales de la década, según el director de SVolt Europe, Kai-Uwe Wollenhaupt.
Es una capacidad productiva suficiente para alimentar hasta 1 millón de vehículos eléctricos, según los cálculos de Svolt, suponiendo una batería de 50 kWh por vehículo de media. Sin embargo, puesto en perspectiva con otras gigafactorías, no parece un gran número.
Por ejemplo, Volkswagen tiene previsto producir 40 GWh solamente en la fábrica de baterías de Sagunto (Valencia). Todas sus fábricas europeas tendrán la misma capacidad teórica, 40 gigavatios-hora anuales. El grupo alemán tenía previsto alcanzar los 240 GWh repartidos en seis fábricas, pero el mes pasado anunció que, de momento, las tres fábricas confirmadas (en Suecia, Alemania y España) cubrirán las necesidades del grupo hasta 2028.
En Svolt, sin embargo, no son especialmente partidarios de las grandes fábricas de baterías, las llamadas gigafactorías. En su lugar prefieren plantas más pequeñas, que consumen menos recursos locales. “El uso del agua se vuelve significativo, lo que puede generar una reacción negativa del público”. Lo afirman con motivo, pues la compañía ha tenido que posponer la construcción de su fábrica de Saarland (Alemania) tras las protestas locales. Hay otro hándicap en las grandes fábricas, según Svolt, y es que a menudo es difícil encontrar el número suficiente de trabajadores cualificados.
Actualmente, están construyendo una planta de 12 GWh en Turingia, Alemania, y siguen adelante con los planes de construir la de Saarland, a pesar de los contratiempos. Svolt tiene previsto construir fábricas dedicadas exclusivamente a la producción de celdas y plantas específicas para el ensamblaje de módulos y paquetes enteros de baterías. Una de las fábricas de celdas de Svolt estará en Lauchhammer, apenas a una hora y media de la fábrica de Tesla en Berlín-Grünheide.
Los planes de expansión de la compañía china son fruto del avance en las negociaciones con fabricantes de automóviles europeos, unas negociaciones que se encuentran "muy avanzadas" de cara a que Svolt se convierta en proveedor de las baterías para sus vehículos eléctricos. Svolt espera cerrar tres acuerdos de aquí a mediados de año. Como es habitual en estos casos, no han dado pistas de quiénes pueden ser sus socios.
Sí sabemos (por informaciones anteriores) que uno de sus socios será Stellantis. Las dos primeras plantas de Svolt en Europa, ubicadas ambas en Alemania, comenzarán a suministrar baterías al grupo automovilístico a partir de 2025.