El Autopilot o el paquete FSD de Tesla figuran entre los grandes asistentes a la conducción del mundo del automóvil. Conocidos mundialmente por su elevado grado de asistencia, muchos conductores no prestan la atención necesaria y confian demasiado en una tecnología que en ningún momento tiene el control absoluto. El conductor es el responsable final de la circulación y ante esto, Tesla se está poniendo seria con las actitudes de ciertos usuarios: controlará la atención y el grado de fatiga del conductor mediante el uso de cámaras.
El detector de fatigas no es nada nuevo en la industria del automóvil. Desde hace años se incorpora como una parte fundamental del equipamiento de seguridad pasiva de los coches. Si bien muchos modelos sólo reconocen comportamientos erráticos de la dirección u horas acumuladas al volante, los coches más avanzados del mercado emplean cámaras que monitorean directamente la cara del conductor. Detectan un exceso de parpadeos o incluso bostezos, síntomas evidentes de que la fatiga y el peligro están empezando a acechar al conductor.
En el pasado, Tesla ya ha tenido que ponerse firme con algunas conductas de sus usuarios. El programa de conducción autónoma de Tesla es capaz de guiar al coche, pero requiere que el conductor no despegue las manos del volante. Para saltarse esta norma, muchos conductores recurrían a contrapesos que simulaban el tacto humano. Así podían liberar las manos del volante, lo que obviamente supone un riesgo para sí mismos y para el resto de usuarios de la vía. La trampa fue solucionada mediante una actualización del sistema y muchos usuarios fueron alertados de que sus malas prácticas podrían tener consecuencias.
La actualización que 'castiga' las imprudencias
A través de Twitter, uno de los mayores expertos de Tesla, Green, también conocido por haber hackeado y desvelado algunas actualizaciones antes de que estas se produjeran, ha descubierto la novedad. Los de Austin pondrán especial atención en aquellas acciones que supongan un riesgo para la circulación ante posibles síntomas de fatiga por parte del conductor, principalmente bostezos y parpadeos. Lo mejor de todo es que el rastreo no se realizará exclusivamente cuando el Autopilot esté encendido, ya que la función estará operativa en todo momento. Como debe ser.
Por el momento, Green no ha podido descubrir cuál será la reacción de Tesla ante semejantes comportamientos. Lo más lógico es pensar que las cámaras y el software lancen una alerta de seguridad al conductor para que se detenga a descansar. Al menos esa es la respuesta habitual de programas similares. Lo más curioso en este caso es que Tesla empleará la cámara instalada junto al retrovisor central. Otros fabricantes instalan una lente justo delante del conductor para que así la lectura de las señales sea mucho más evidente. Por el momento, no se ha producido una declaración oficial que indique cuándo la función estará operativa.