Más allá de la velocidad y las sensaciones dinámicas, conducir una motocicleta debe ser una experiencia placentera que haga que el piloto se sienta también cómodo y seguro. Sin embargo, los modelos que hoy están en el mercado no se adaptan a sus usuarios, sino que son estos los que deben adaptarse a su geometría y a sus formas. Esto puede provocar, quizás, que su altura sea excesiva impidiendo que se llegue con comodidad al suelo cuando hay que detenerse o que el asiento sea demasiado ancho y cause incomodidad cuando se viaja mucho tiempo sobre él. La motocicleta adecuada debe ser capaz de ajustarse a la altura y el tamaño de cada piloto para garantizar una posición de conducción cómoda y ergonómica en todo momento.
Si bien los diseñadores tratan de adaptar sus motocicletas a una amplia variedad de tipos y tamaños, es posible que los aficionados de menor estatura no puedan conducir el modelo que desean porque no se ajustan a su altura. El diseñador de Athena ha tenido en cuenta esta importante circunstancia para crear una motocicleta que cambia de forma para adaptarse a las estaturas más bajas. Aunque, por ahora, el resultado es solo un concepto de diseño que no ha llegado todavía a la forma de prototipo, muestra una necesidad evidente que, además, es más fácil de resolver por la condición eléctrica de Athena.
El proyecto
Athena es el fruto del proyecto de graduación del diseñador industrial Zhengxuan Xie en el Royal College of Art de Londres. Basado en la idea "Power Inside" (Poder interior), Xie pretende resaltar que el poder de las personas más bajas reside en sus mentes, a diferencia de las personas altas y fuertes cuya fuerza puede notarse fácilmente con un simple vistazo. Y, para probarlo, el diseñador contó con ayudante para decidir las dimensiones de la moto.
En un intento por capturar ese "poder interior" y esa transparencia en los pensamientos, Athena se concibe con un diseño translúcido que muestra el funcionamiento interno de su sistema de propulsión eléctrico. La parte superior e inferior están hechas de un material personalizado y muestran los componentes que hay dentro de la máquina. “El material translúcido permite a los usuarios sentir la fuerza del contorno exterior del vehículo desde la distancia. Cuando te acercas, puedes ver la estructura mecánica dentro del vehículo más lejos, para sentir el poder”, afirma elocuentemente Xie.
La característica más innovadora de esta propuesta para el cambio de forma es su capacidad para subir o bajar la sección del sillín según las necesidades del conductor. La posición del asiento desciende para montar sobre ella (o también al detenerse, para que llegue al suelo) y sube al comenzar a conducir. Además, esta parte también se puede retirar por completo para reemplazarla por un asiento individual diferente, más ajustado a cada usuario o, incluso, por uno tipo tándem para dos personas.
Otras características nuevas que añade Athena son los efectos luminosos, como la animación gráfica situada sobre lo que simula ser el tanque de gasolina superior para la operación start/stop y la representación de velocidades bajas y altas en tonos azules y rojos, respectivamente. También cuenta con luces traseras integradas detrás del asiento y detrás de la cubierta de la rueda.
En cuanto a las especificaciones, Athena cuenta con una batería de 17,7 kWh de capacidad situada en el cuerpo central que alimenta un motor eléctrico montado al final del basculante trasero. Este se encarga de impulsar la llanta de esta rueda, que carece de bujes y radios, al igual que la delantera. Funciona a 348 V y su potencia es nada menos que de 130 kW (174 CV), con la que es capaz de proporcionar un par de salida de 850 Nm, según se indica en las propias imágenes de la motocicleta.
