Algunos de los materiales que forman parte de los vehículos eléctricos son escasos por lo que resultan complicados de conseguir y además muy costosos. Se trata sobre todo de los metales que componen los cátodos de las baterías como el litio, el níquel o el cobalto o de los que se emplean para los sistemas de conexión y cableado como el cobre. Esta escasez tiene como consecuencia no solo el incremento del precio sino también una variabilidad que impide precisar con exactitud los costes de producción. Bosch e IBM se han unido para buscar materiales alternativos utilizando para ellos los ordenadores cuánticos.
Bosch tiene planeado emplear 20 computadoras cuánticas de IBM, que serán capaces de procesar los datos necesarios para identificar alternativas a los metales y elementos de tierras raras que actualmente forman parte de las baterías, los motores y las celdas de combustible de los vehículos eléctricos.
Así lo explicó Stefan Hartung, presidente del consejo de administración de Robert Bosch en la mesa redonda de medios en Bosch Connected World en Berlín el 9 de noviembre de 2022. El enfoque de la empresa alemana se basa en potenciar la investigación en el campo de la tecnología cuántica. Durante los próximos diez años "la simulación cuántica de nuevos materiales permitirá reducir la cantidad de metales preciosos y tierras raras en sistemas de propulsión neutros en carbono, tanto en el motor eléctrico como en la pila de combustible".
En las áreas donde los ordenadores más poderosos de la actualidad alcanzan sus límites de cálculo, las computadoras cuánticas prometen ofrecer posibilidades sin precedentes que albergan un campo mucho más amplio ya que son capaces de simular las propiedades de los nuevos materiales.
El níquel y el cobre se han convertido en productos muy disputados entre los fabricantes de baterías y automóviles que recorren todos los rincones del planeta en busca de suministradores que les garanticen contar con la cantidad necesaria de estos materiales para fabricar su producto. En el caso del litio, la demanda de este metal es tan alta que, por ejemplo en China, las fábricas que normalmente producen cerámica para azulejos de bajo ahora abastecer esta otra industria.
Por eso, encontrar alternativas a estos materiales no solo permitiría mantener bajos los costes de producción, sino también controlados. Las computadoras cuánticas son capaces de procesar en segundos grandes cantidades de datos para los que el ordenador más potente de lo que existen actualmente necesitaría horas o días.
Empresas como Microsoft, Google e Intel están dedicando millones de dólares a la investigación de la tecnología. IBM puso por primera vez a disposición pública una computadora cuántica en 2016 y ha ido implementado actualizaciones periódicas durante los últimos años. Bosch asegura que tiene trabajando en este campo alrededor de 30 personas. Su asociación con IBM "subraya la importancia que tienen las alianzas para la transformación digital de Bosch", ha asegurado.