BMW ya se posicionó sobre este conocido ‘impuesto’ a la importación de vehículos eléctricos chinos unos meses atrás haciendo hincapié en que estos dañan el libre mercado, entre otras cuestiones. Sin embargo, después de llevar a cabo la votación definitiva el pasado día 4 de octubre, los comentarios al respecto se han acrecentado, especialmente por parte de los altos cargos y directivos de las principales empresas automovilísticas de Europa.
Uno de los que ha alzado la voz sobre estos aranceles ha sido Oliver Zipse, CEO del Grupo BMW, quien ha dejado clara su postura, pues, tal y como ha asegurado, “esta votación amenaza con un conflicto comercial más amplio con China”. Esto es así después de que el ejecutivo del país oriental prometiese represalias por la imposición de estos aranceles.
El CEO de BMW deja clara su visión sobre los aranceles
“La votación de hoy es una señal fatal para la industria automovilística europea. Lo que se necesita ahora es un acuerdo rápido entre la Comisión Europea y China para evitar un conflicto comercial del que nadie se beneficia. El hecho de que Alemania haya votado en contra de los aranceles es una señal importante y aumenta las posibilidades de un acuerdo negociado”, afirmó Zipse en su comunicado, el cual ha sido registrado por el medio Automotive News Europe.
La votación, tal y como menciona el directivo, fue aprobada por 10 estados miembros, mientras que 5 votaron en contra (entre los que está Alemania) y 12 se abstuvieron (entre los que está España). Esta ya aprobada medida se implementará oficialmente a partir del 31 de octubre. Pese a ello, la Comisión Europea ha admitido que seguirá negociando con China para encontrar una alternativa.
“Los fabricantes de automóviles de la UE y los sectores relacionados ya están invirtiendo e innovando para desarrollar plenamente este potencial. Allí donde encontremos pruebas de que sus esfuerzos se ven obstaculizados por distorsiones del mercado y competencia desleal, actuaremos con decisión”, afirmó Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea.
Por otra parte, directivos de diferentes compañías europeas también se han posicionado al respecto. Uno de ellos ha sido el CEO del Grupo Volkswagen, Oliver Blume, quien afirmó lo siguiente: “Mantenemos nuestra posición de que los aranceles planeados son un enfoque equivocado y no mejorarán la competitividad automovilística europea”. También apuesta por que la Unión Europea y China continúen “las negociaciones de forma constructiva para encontrar una solución política”.
El CEO de Mercedes-Benz, Ola Källenius, también ha dado su opinión en numerosas ocasiones, pues ya advirtió que estos aranceles pueden tener “consecuencias negativas de gran alcance”, para lo que también ha pedido un acuerdo negociado entre ambas regiones para acabar con la tensión en el mercado.
