El próximo año 2025 aún no ha llegado y ya está en boca de todos, especialmente de las principales marcas automovilísticas y toda la industria que las rodea. El motivo para ello es la llegada de la legislación europea contra las emisiones de CO2 en los vehículos. Concretamente, esta nueva ley traerá consigo la disminución de las emisiones medias permitidas para las marcas, pasando así de los actuales 116 gr/km a los 95 gr/km.
Esto es algo que muchas compañías están tratando de posponer, pues el temor por la imposición de multas millonarias a muchas de ellas es algo real. Sin embargo, el CEO de Stellantis, Carlos Tavares, ya expresó hace unos días que ellos están totalmente preparados para la llegada de esta ley y que esperan que no se retrase su imposición a causa de que otras marcas “no hayan hecho los deberes”.
Opel mira hacia el futuro de sus coches eléctricos
Una de las marcas pertenecientes al grupo Stellantis, la cual sí está totalmente preparada para este cambio, es Opel. La compañía de origen alemán ya cuenta con una alternativa totalmente eléctrica dentro de su catálogo de productos. Su CEO, Florian Huettl, ha hablado precisamente de esto en una nueva entrevista concedida con el medio Auto-Medienportal: “Estamos totalmente comprometidos con los objetivos de emisiones que entrarán en vigor en 2025 y también cumpliremos con estos requisitos”.
Para hacer que este tipo de alternativa ‘cero emisiones’ sea la más adecuada y atractiva para los clientes, el CEO de Opel afirma que el camino correcto es que “sea emocionante y asequible”. Con ello Huettl afirma que “los clientes comprarán vehículos eléctricos y así se reducirá el promedio de CO2”.
Opel no sólo apoya la electrificación a batería, sino también las alternativas por pila de combustible de hidrógeno. Esto es algo que no está demasiado extendido, pero que otras marcas, como Toyota, sí aspiran a que sea la verdadera respuesta de cara al transporte pesado en los próximos años. Por ello, desde Opel también hace especial hincapié en esta modalidad, mediante su adopción en modelos como la nueva Movano Hydrogen, a la que bautiza como una “tecnología complementaria” a los eléctricos a batería actuales.
La cúpula de la marca ya ha anunciado en numerosas ocasiones que será en el año 2028 cuando se puedan declarar como una compañía puramente eléctrica, pese al actual estancamiento en las ventas de coches eléctricos en Europa. “Continuaremos por ese camino. No cerraremos los ojos a la realidad, pero nada cambiará fundamentalmente nuestra estrategia para los próximos años”, afirmó Huettl.
La compañía perteneciente a Stellantis continuará lanzando vehículos 100% eléctricos en los próximos años, dejando únicamente algunas variantes híbridas enchufables a disposición de los clientes en última instancia. Uno de los últimos en llegar a sus filas ha sido el Frontera, un SUV que aspira a ser un ‘súper ventas’ dentro de su catálogo debido a su precio y sus especificaciones eléctricas.
