Hace alrededor de una década y media, los coches eléctricos apenas existían o estaban relegados a alternativas nada competitivas. A día de hoy, estos ya son una plena realidad del sector y son una opción mecánica más para muchos o la más importante para otros. Sin embargo, en los últimos años, los potenciales clientes de estas versiones ‘cero emisiones’ vienen quejándose de que hacer frente a la compra de uno es realmente complicado, apuntando directamente a su precio como principal consecuencia.
Y es cierto, pues los coches eléctricos cuestan de media unos 11.000 euros más que un gasolina equivalente, tal y como apuntaron desde este estudio. No obstante, la brecha entre ambas tecnologías se está cerrando, así como también lo está haciendo la diferencia entre prestaciones mecánicas.
Un nuevo estudio apunta a que los coches eléctricos son ahora más baratos
Ahora, un nuevo estudio lanzado por los analistas de Jato Dynamics apunta a que a día de hoy es más accesible que nunca la compra de un coche eléctrico. Concretamente, según apuntan desde este informe, han analizados la evolución de los precios, tanto de los modelos eléctricos como de los térmicos y este ha dado la razón a muchos: la brecha económica entre ambos se está cerrando.
Pero dicha brecha está cicatrizando también debido al alza en el precio de los modelos de gasolina, frente a la reducción de costes en los eléctricos. Ajustando la inflación, según el estudio, en Europa la diferencia de precios entre ambas alternativas fue, en 2024, del 22%. Esta diferencia ha venido cerrándose, pues en 2021 era de un 27% y en 2023 creció hasta un 29%.
Frente a los datos del año 2018 y ajustando la inflación, el precio de compra de un coche eléctrico en la Unión Europea ha caído un 15%, mientras que la media de modelos de gasolina ha crecido en un 7%. El ejemplo claro de esto es el Tesla Model 3, un vehículo que hace sólo unos años era casi prohibitivo para la mayoría de bolsillos, pues su precio era elevado; ahora es el eléctrico más vendido en España gracias a un precio que se sitúa por debajo de los 40.000 euros.
En el informe se presentan los datos relativos también a otros mercados principales, como Estados Unidos, China o Reino Unido. El caso del país oriental es el más llamativo, pues todos sus precios se han venido abajo. Los eléctricos han reducido sus facturas en un 15%, mientras que los térmicos, por la propia demanda masiva de ‘cero emisiones’, han reducido también su precio en un 28%.
Las comparaciones siguen entre las cuatro regiones con vehículos que se fabrican en una misma planta pero que son exportados a diferentes mercados y la diferencia de precios que presentan. Entre los ejemplos está el Polestar 4, un modelo que se vende en China por 52.190 euros al cambio, mientras que en Europa hace lo propio por 69.000 euros. Lo mismo sucede con el CUPRA Tavascan, el cual en China cuesta poco más de 30.000 euros y en Europa es de casi 55.000 euros.