El ecosistema del coche eléctrico es mucho más que el vehículo en sí. A su alrededor se encuentran negocios paralelos que son igual de fundamentales que el coche en sí. La recarga es uno de ellos, aunque no son muchos los fabricantes que apuestan por crear una red propia de carga. Tesla lleva años demostrando su necesidad y rentabilidad. La compañía de Elon Musk ha sacado provecho donde otras no han podido. Su red de Supercargadores genera grandes beneficios a la empresa, aunque no todas apuestan por el mismo formato de red. NIO es muy particular en su visión comercial y ahora quiere que Europa genere muchos ceros en su cuenta de ingresos.
NIO lleva años presente en Europa, aunque no en España. Los chinos comenzaron su andadura comercial en regiones favorables al coche eléctrico, como Noruega, Países Bajos o Alemania. Zonas donde las ventas están sufriendo altibajos. Alemania ha recortado las matriculaciones eléctricas en más de un 60% en lo que llevamos de año tras la anulación judicial de las subvenciones públicas a finales del año pasado. En el pasado mes de agosto las ventas de NIO en Europa cayeron un 20% hasta alcanzar un volumen de matriculaciones de 1.177 vehículos. A pesar de la caída alemana, regiones como Noruega y Países Bajos muestran significativos incrementos.
NIO espera genera ingresos de la venta de electricidad a la red
En los próximos años NIO expandirá su presencia europea a través de nuevas marcas. Onvo será la primera de ellas. El Onvo L60 será el primer coche que llegue de forma general a Europa, incluyendo España. Se trata de un SUV 100% eléctrico rival del Tesla Model Y. Sus precios todavía no han sido anunciados, pero todo el mundo da por hecho que será ligeramente más barato que su principal enemigo y que estará a la venta a partir del primer trimestre del próximo año. Mientras tanto, de forma paralela, NIO quiere expandir su propia red de carga, al más puro estilo Tesla, aunque de forma muy diferente.
NIO siempre ha apostado por el sistema de intercambio de baterías. Estaciones de cambio donde es posible recuperar el 100% de la autonomía en 5 minutos. El coche entra con la batería gastada y sale con una nueva y cargada. En China ya cuentan con una gran presencia en casi todo el país 2.480 puntos, aunque en Europa su red es todavía discreta. Ahora mismo son 56 las estaciones de intercambio disponibles en los cinco principales mercados del Viejo Continente. NIO quiere aprovechar los puntos para generar ingresos tanto con las recargas como con la venta de energía a la red. Hay que tener en cuenta que las estaciones de baterías son en sí mismas un gran sistema de almacenamiento de energía.
Cuando la demanda caiga NIO podrá vender el exceso de electricidad a la red. A esos beneficios hay que sumar los que se generan con los intercambios. Los clientes de NIO que opten por el formato de alquiler de la batería tienen dos cargas gratis mensuales. Posteriormente cada cambio son 10 euros. El negocio se expandirá a partir del próximo año. “Esto tendrá un impacto muy grande en nuestra economía", ha comentado a Automotive News Europe Kajsa Ivansson Sognefur, directora de Nio Power Europa. De resultar exitosa es posible que muchas marcas opten por un formato similar, aunque eso supondría un cambio total en el planteamiento eléctrico ya que no es posible adoptar el sistema de intercambio de baterías sin modificar la estructura del vehículo.