Es casi imposible pasar una semana sin hablar de alguna novedad o de algún lanzamiento por parte de BYD. El gigante chino sigue adelante con su expansión y crecimiento y no deja piedra sin remover. Los modelos más grandes de la casa, los BYD Tang y BYD Han acaban de ser profundamente renovados. La presentación ha tenido lugar en China. Si bien los cambios exteriores no son muy importantes, sí que lo son los interiores. Las novedades que reciben ambos modelos demuestran que BYD está avanzando en su estrategia para convertirse en el mayor fabricante de coches eléctricos del mundo.
El comienzo del año ha sido especialmente intenso para BYD. Los de Shenzhen no han levantado el pie del acelerador, todo lo contrario. Hay novedades en todas las categorías. La más importante a nivel europeo es el lanzamiento del BYD Atto 2. Un SUV compacto y eléctrico que llegará al mercado en cuestión de unas pocas semanas. Se espera que su precio de venta se sitúe por debajo de los 30.000 euros, aunque por el momento no se saben las cifras correctas. Su hermano mayor, el Atto 3 está ultimando los preparativos para una actualización. Las primeras imágenes exteriores ya se han dejado ver a través del MIIT, así que es cuestión de semanas que conozcamos al modelo definitivo. Lo mismo ocurre con el BYD Seagull, el coche más pequeño y vendido de la empresa.
Sistema de carga 6C y 1.000 kilómetros de autonomía homologada
La estrategia de lanzamiento en China transcurre por caminos muy diferentes a los europeos. Si bien aquí se desvela todo el producto, información, exterior e interior, en China mantienen mucho más la expectación. Primero el MIIT muestra los primeros detalles, posteriormente conocemos el aspecto exterior y, por último, el interior. La semana pasada ya pudimos ver la carrocería de los buques insignia de BYD. Los Tang y Han L presentan novedades con respecto a la gama anterior, principalmente en tamaño. Ambas unidades extienden su tamaño, superan los 5 metros de largo, para así ofrecer un espacio interior mejorado. De paso, como ahora comprobamos, BYD ha aprovechado la ocasión para presentar mejoras.
Los Tang y Han abandonan la estructura hasta ahora conocida para presentar un formato igual de vistoso, pero mejorado. La digitalización sigue siendo la parte fundamental de la cabina. No una sino dos grandes pantallas, la central, suponemos, con 15,6 pulgadas de tamaño. La estructura del salpicadero cambia, al igual que el volante y el túnel central. Todo cambia. Llama la atención una combinación de dos tonos para el interior, lo que realza la sensación de calidad percibida. En el caso particular del SUV, el Tang L, la capacidad de espacio se mantiene en las siete plazas con una tercera fila de asientos de carácter ocasional. Se puede apreciar a simple vista el generoso espacio ofrecido para los pasajeros centrales.
En lo que a mecánica se refiere, BYD confirma las versiones que ya conocíamos. Los Tang y Han L llegan con una nueva estructura mecánica que dispara su rendimiento por encima de los 1.000 caballos de potencia. Los chinos lanzan así sus versiones Plaid con los nuevos motores eléctricos de diseño propio capaces de alcanzar las 30.000 revoluciones. Las versiones de alto rendimiento y tracción total son capaces de ofrecer hasta 1.085 caballos de potencia. Sin tamaño de batería confirmado, diversas fuentes apuntan a que ambos modelos presentan sistemas de carga ultrarrápida (6C) que permiten pasar del 10 al 80% de la carga en apenas 10 minutos. La autonomía no confirmada es de, aproximadamente, 1.000 kilómetros según el ciclo CLTC.