Tal es la vorágine de lanzamientos y presentaciones que cuesta seguir la actualidad de la industria automovilística china. Hace apenas una década el país apenas tenía un mínimo papel secundario en el escenario comercial internacional. Sin embargo, ese rol ha cambiado significativamente con el paso de los años y la llegada de la movilidad eléctrica. China ha dado a luz a muchas empresas jóvenes que hoy despuntan con coches muy atractivos y bien presentados. No sólo los fabricantes de coches producen coches, las compañías tecnológicas también han visto el filón. Una marca de móviles, Meizu, prepara el lanzamiento de su primer coche eléctrico.
La industria del automóvil siempre ha sido una industria bastante exclusiva y cerrada. Pocas han sido las marcas nuevas que han conseguido hacerse un hueco en el mercado. Los retos son significativos y muchas empresas no dan el paso ante una más que posible quiebra. Los chinos cuentan con el respaldo de su Gobierno. El ejecutivo de Xi Jinping lleva años fomentando el desarrollo de vehículos. Los primeros resultados salen hoy a la luz con un cada vez mayor abanico de marcas y modelos. La competitividad es bestial. Se estiman 150 marcas diferentes en la región, incluyendo fabricantes tradicionales, europeos, y otros de los que ni siquiera hemos oído hablar.
Desarrollo compartido con Geely y tecnología Meizu
El ejemplo de Xiaomi pronto intentará ser replicado por otro fabricante de tecnología, Meizu. Sus dispositivos móviles llevan tiempo disponibles en España y al igual que Xiaomi, atraen a los clientes con una atractiva relación calidad-precio. Como cada año por estas fechas, Meizu celebra su gala anual de presentaciones y adelantos. Además de los habituales dispositivos de última generación que llegarán a las tiendas próximamente, el director de operaciones de Meizu, Liao Qinghong, ha desatado la locura al afirmar que el primer coche de la marca se presentará este mismo año. Por el momento se desconocen muchos detalles, pero algo sí sabemos.
Al contrario que Xiaomi, Meizu no desarrollará su coche desde cero, sino que contará con el apoyo del Grupo Geely. El fabricante de automóviles aportará los conocimientos técnicos y diversos elementos como la plataforma SEA, ampliamente empleada en otros productos de la casa. Se espera que tenga un tamaño similar al del Lynk&Co Z10, aunque será Meizu la que aporte la tecnología y el sistema operativo. Este es el mismo camino que han seguido otras empresas de tecnología como Huawei. Los chinos han firmado acuerdos de colaboración con otras empresas para lanzar al mercado coches con su logo, aunque en realidad sean fruto de un gran acuerdo.
A pesar de ello, el reto de Meizu es considerable. No lo tendrá nada fácil adentrarse en un mercado tan competitivo como el chino, pero podrá estampar su sello en un coche, algo que no todos han podido. El caso más evidente es el de la propia Apple. Los de Cupertino han estado trabajando durante una década en el desarrollo de un coche eléctrico, pero finalmente, tras más de 10.000 millones de dólares invertidos, el proyecto se ha cancelado. Las asociaciones están a la orden del día, no sólo entre los jóvenes fabricantes, también entre las empresas más consolidadas del mercado. Este paso permitirá a Meizu diversificar sus ingresos y, quién sabe, si lanzar una línea exclusiva de vehículos en un futuro.
