Panasonic Energy, el gigante japonés que ha sido un socio clave de Tesla durante años, ha culminado con éxito los preparativos para la producción en masa de sus innovadoras baterías con celdas 4680, una de las tecnologías más esperadas de Tesla en los últimos años.
La compañía japonesa tiene como objetivo empezar a suministrar estas nuevas celdas a los fabricantes de automóviles en un futuro cercano. Estas baterías prometen revolucionar el mercado de los vehículos eléctricos gracias a unas prestaciones que, sobre el papel, mejoran en todo respecto a las baterías actuales.
La planta de Panasonic en Wakayama, ubicada en la región occidental de Japón, ha sido actualizada y servirá como la principal fábrica de producción de las baterías 4680. Estas nuevas celdas, que representan un avance significativo respecto a las actuales baterías 2170 de la compañía, tienen cinco veces más capacidad, un hecho que podría cambiar las reglas del juego en la industria de los eléctricos.
Hasta el momento, Panasonic ha enviado muestras de estas baterías a varios de sus clientes habituales, y está a la espera de la aprobación para iniciar la producción a gran escala. "Nuestra intención es comenzar la producción una vez que los clientes den su visto bueno," comentó un portavoz de la empresa.
La planta de Wakayama, que anteriormente producía componentes para baterías de automóviles, está lista para iniciar la producción durante la primera mitad del año fiscal en curso, que comenzó en abril (el año fiscal japonés comienza el 1 de abril y finaliza el 31 de marzo).
Para marzo de 2025, la planta de Wakayama empleará a unas 400 personas dedicadas al desarrollo y producción de estas innovadoras baterías, y funcionará también como un centro de pruebas para procesos que podrían implementarse en otras fábricas alrededor del mundo.
El compromiso de Panasonic con la expansión de su capacidad productiva no se detiene en Japón. La compañía está construyendo una segunda planta de baterías en Kansas, Estados Unidos, que comenzará a operar el próximo año. Se sumará a la planta existente que Panasonic tiene en Nevada, que es una de las fábricas de baterías más importantes para Tesla.
Las celdas 4680, cuyo nombre hace referencia a sus dimensiones (46 mm de diámetro y 80 mm de altura), no sólo prometen ampliar la autonomía de los vehículos eléctricos, sino que también permitirán a los fabricantes reducir el número de celdas necesarias para alcanzar la misma capacidad energética, optimizando así los recursos.
Tesla ya ha comenzado a implementar estas baterías en la producción de su Cybertruck, fabricadas por la propia Tesla, aunque de momento en muy bajo volumen (la Cybertruck representa un porcentaje muy bajo de las ventas totales de la compañía). La producción ha estado plagada de dificultades, especialmente para escalarla a volúmenes considerables; aquí es donde Panasonic puede jugar un papel crucial, aumentando la disponibilidad de estas baterías y reduciendo sus costes.
Además de las celdas de baterías 4680, Panasonic sigue produciendo las populares celdas 2170 y 1860 en sus plantas en Suminoe y Kaizuka, Japón. En paralelo, otras empresas japonesas como Subaru también están avanzando en este ámbito. Subaru anunció recientemente la creación de una planta en la prefectura de Gunma, al norte de Tokio, donde planea comenzar a producir baterías para vehículos eléctricos en 2028, en respuesta a la creciente demanda en el mercado estadounidense.