La intención existe. Tesla espera poner sobre la mesa una enorme cantidad de dinero para La India, siempre y cuando se cumplan algunas condiciones. Este tema lleva siendo recurrente desde hace meses. El atractivo empresarial que presenta el país oriental para Elon Musk es innegable: mano de obra barata y un elevado interés por la movilidad eléctrica. Sin embargo, hay otros puntos no tan positivos que rebajan las intenciones del directivo.
Hace meses se supo del acercamiento entre el CEO de Tesla, Elon Musk, y el propio primer ministro indio, Narendra Modi, después de años de resquemor mutuo. En las últimas conversaciones se ha sabido que Modi pudo abrirse a recibir la hipotética fábrica de Tesla para que, así ,la marca pudiese comercializarse en el país sin riesgo a incluir los enormes aranceles que impone el territorio.
Acercamiento con condiciones
Sin embargo, Musk aseguró que antes de invertir en el país, quiere probar el funcionamiento de su marca en este mercado. Con esta vista puesta en La India, el CEO pide al Gobierno reducir significativamente los elevados impuestos a vehículos eléctricos importados desde países extranjeros. Estos aranceles pueden ser de hasta un 100% sobre el precio de los coches eléctricos que superen los 40.000 dólares de precio, lo que prácticamente elimina la posibilidad de venderlos. Para los modelos de menor precio, este porcentaje se reduce hasta el 70%.
Con estos datos en la mano, desde Tesla han confirmado que, para llevar a cabo su inversión propuesta de 2.000 millones de dólares en el país, este deberá limitar la imposición de aranceles a la exportación de al menos 30.000 vehículos al año. Las negociaciones actuales, no obstante, están más próximas a que esta cifra se reduzca hasta 12.000 matriculaciones anuales, lo que recortaría notablemente la inversión anunciada por Tesla hasta los 500 millones de dólares.
Por el momento, no existe un comentario oficial al respecto desde el Gobierno de Modi. Aunque, fuentes extraoficiales sí han apuntado a que desde el Ejecutivo están estudiando la viabilidad.
Hasta ahora es totalmente desconocido cuál sería la ubicación de esta milmillonaria inversión por parte de Tesla, aunque diversas fuentes apuntan a que los 2.000 millones de dólares pronostricados no serían suficientes para dicha construcción. Otras posibilidades apuntan a que podrían estar pensnado más bien en una planta de componentes o en una de ensamblaje final. En cualquier caso, queda claro que Elon Musk quiere invertir en La India pero no a cualquier precio.