La demanda de grandes cantidades de baterías se está convirtiendo en un grave problema para Europa. Tanto los vehículos eléctricos como los sistemas de suministro de energía o los dispositivos móviles dependen de ellas. La Unión Europea ha introducido dos leyes con el propósito de disminuir su dependencia de las materias primas chinas y mejorar la producción de celdas en su territorio. P3, una firma consultora, ha evaluado en un informe la efectividad de estos mecanismos y su potencial para hacer que puedan alcanzarse los objetivos previstos.
La electrificación está cambiando los materiales que los fabricantes de automóviles necesitan para su cadena de producción, pero muchas de las celdas de batería utilizadas en los vehículos eléctricos actuales provienen de fabricantes chinos. La demanda de vehículos eléctricos esperada durante los próximos años en Europa supera las capacidades de su industria y la hace altamente dependiente de los países asiáticos, especialmente de China.
La dependencia de China, un problema que ata de manos a Europa
Aunque las materias primas se extraen en todo el mundo, las empresas chinas han adquirido un importante poder de mercado en el procesamiento de estos materiales para convertirlos en los componentes directos de las baterías. Estados Unidos ya está tomando medidas en contra de esta realidad mediante un significativo programa de subsidios, respaldado por la Ley de Reducción de la Dependencia, con el objetivo de fortalecer su industria de baterías.
La respuesta europea son dos leyes que tratan de proporcionar una solución: el proyecto de Ley de Materias Primas Críticas (CRMA) aprobado por el Parlamento de la UE en diciembre de 2023 y el borrador de la Ley de Industria Net Zero (NZIA) que probablemente se aprobará en primavera de este año. Ambas buscan fomentar la industrialización y garantizar el suministro de materias primas para su todavía emergente industria de baterías. Las dos normativas establecen metas a la capacidad de producción local para el año 2030.
Los especialistas de la firma consultora de gestión P3 las han examinado en el documento titulado "Cadenas de valor de baterías localizadas en Europa - ¿Cómo es de sólido el respaldo político anunciado? (Localised battery value chains in Europe – How strong is the announced political support?)", disponible en la web alemana electrive.
560 GWh de baterías en 2030
La NZIA tiene como objetivo abarcar al menos el 40% de las necesidades energéticas anuales de la UE para 2030. La CRMA establece cuotas específicas para la extracción local (10%), procesamiento local (40%) y reciclaje local (45%) para 2030.
Específicamente, el objetivo del 40% de la NZIA implica la producción de 560 GWh/año en celdas de batería, 820 kilotones/año de material activo catódico y 340 kilotones/año de material activo anódico para 2030. Aunque algunos fabricantes como VW/PowerCo, LGES y ACC tienen planes que superarían estos objetivos, la confirmación de proyectos aún está pendiente para otros, como es el caso de las fábricas de celdas de PowerCo anunciadas en Europa. Con la participación de otros fabricantes como CATL, Northvolt y AESC, podría alcanzarse la meta de 560 GWh, aunque la realización de estos planes también está sujeta a confirmación.
En cuanto a la producción de material catódico activo (CAM), el objetivo parece ser alcanzable. Según los anuncios de empresas como Umicore, Northvolt, EcoPro BM y otras, se prevé una producción de aproximadamente 690 kilotones de CAM para 2030. Aunque no alcanza exactamente los 820 kilotones establecidos por la UE, la diferencia no es significativa.
Sin embargo, la mayoría de los proyectos previstos se centran principalmente en la producción de materiales catódicos que contienen níquel. Dado el atractivo coste de las baterías LFP y LMFP, se espera que ganen impulso mundialmente, especialmente para vehículos de bajo coste. Actualmente, no hay proyectos LFP planeados en Europa. Freyr y el grupo finlandés Minerals están explorando una colaboración, pero también están sujetos a las licencias de la empresa taiwanesa Aleees.
El grafito, un problema a resolver
P3 también considera que la situación de los materiales activos de ánodo (AAM) para 2030 es alcanzable. Pero, aunque la producción prevista de 360 kilotones en el año objetivo supera la meta de la UE de 340 kilotones, existe un riesgo significativo relacionado con el suministro de grafito. Si bien los AAM que contienen silicio serán más importantes, la mayoría de las celdas de batería seguirán dependiendo del grafito en el ánodo en 2030 y la mayor parte del grafito natural proviene de China.
A pesar de que empresas como Vianode y Superior Graphite están aumentando gradualmente la capacidad de producción de grafito sintético para baterías, es probable que la empresa china Putailai siga siendo el actor principal en el mercado europeo, con alrededor de 100 kilotones en 2030.
"Aunque hasta ahora el suministro de AAM ha dependido de China y la producción de material activo de ánodo en Europa apenas está comenzando, se espera que la entrada ambiciosa anunciada en el mercado y el crecimiento de los productores de grafito genere una fuerte competencia entre los fabricantes de AAM", afirma el análisis.
Por lo tanto, P3 sugiere que las capacidades de producción objetivo de la UE para los materiales de cátodos y ánodos activos, según lo especificado en la legislación, pueden ser alcanzables.
Y ¿qué pasa con el níquel?
Sin embargo, el principal desafío no radica en la producción y procesamiento de los materiales, sino en el origen de las materias primas. Las cuotas específicas para las materias primas, que abarcan la extracción, el procesamiento y el reciclaje, muestran objetivos alcanzables para el litio, pero anticipan problemas para el níquel debido a las limitadas actividades locales de minería y procesamiento.
Dado que la producción de cátodos prevista no se basa en materiales LFP, sino en químicas con un alto contenido de níquel, esta materia prima jugará un papel crucial en el futuro. Los países de origen son Rusia e Indonesia. Especialmente, el Gobierno indonesio está trabajando en la construcción de una industria de procesamiento en el país aprovechando sus amplias reservas de níquel. Pero exportar materias primas a Europa no es una prioridad para ellos.
Conclusiones
P3 critica la falta de detalles concretos en algunas áreas. Por ejemplo, señalan que la búsqueda de una estrategia de sustitución de importaciones por parte de la ley no logra abordar el desafío fundamental. La exposición predominantemente indirecta de Europa a los cuellos de botella en materias primas críticas a través de las cadenas de suministro globales no puede resolverse adecuadamente sólo con esfuerzos internos de minería y refinación.
La legislación carece de detalles suficientes sobre las asociaciones internacionales y sus implicaciones para objetivos específicos. Aunque se hacen referencias a un club de materias primas y a asociaciones, los detalles aún no están claros.
Además, dado que las materias primas locales se consideran insuficientes para cubrir las necesidades de la UE, esta debe evitar la "pérdida no regulada de masa negra” (que proviene del reciclaje) y proteger todo el material disponible procedente de chatarra y baterías usadas. Sin embargo, faltan medidas de control de las exportaciones para cumplir con este objetivo.
Según P3, la efectividad a corto plazo de las dos leyes se puede calificar como "mediana". Enfatiza la necesidad de monitorizar la velocidad de implementación. Señala la falta de claridad en cuanto a las estructuras de financiación y su previsibilidad para las empresas, lo que lleva a calificar los beneficios de la legislación como "bajos".
A pesar de los enfoques esenciales, queda pendiente la pronta ejecución de cuestiones cruciales, como acelerar las velocidades de los permisos. El análisis concluye que la trayectoria de crecimiento del ecosistema europeo de baterías depende de las decisiones que se tomen en los próximos años.