Creo que todo el mundo conoce el Renault 5. El original, quiero decir. Así que habrá una gran masa que reconocerá instantáneamente el nuevo Renault 5 E-Tech eléctrico como lo que es, la versión moderna de aquel. Era uno de los coches más esperados de este año y la espera ha terminado: ya lo hemos conducido, nos hemos subido y hemos sacado nuestras primeras conclusiones. Un spoiler antes de seguir: nos ha gustado, pero tiene un perfil de cliente muy definido.
El nuevo Renault 5 es el estandarte de la Renaulution, como llaman a la revolución que quiere llevar a cabo la marca para renovar su gama, tener mejores productos, más tecnológicos y sostenibles y de paso ser más rentable. Todo al mismo tiempo. Dicho de otra manera: es el lanzamiento más importante de la Renault moderna.
Así pues, nos llevaron a su país, concretamente a Niza. La Costa Azul fue testigo de nuestra primera prueba del Renault 5 eléctrico y nosotros fuimos testigos de un inesperado diluvio, que nos dio tregua en la segunda jornada para poder disfrutar al máximo del coche y poder hacerle fotos sin echar en falta un paraguas.
Hemos hablado largo y tendido sobre el diseño del nuevo R5 eléctrico. Sus proporciones son muy similares al modelo original (realmente son más parecidas al Supercinco), pero ha engordado lógicamente para poder hacer un coche moderno y todo lo que eso conlleva. El Renault 5 E-Tech mide 3,92 metros de longitud, 1,77 m de ancho y 1,50 m de altura, con una distancia entre ejes de 2,54 metros.
Es 13 cm más corto que un Clio y muchísimo más llamativo. Infinitamente más. Aprovechando que estábamos en Niza, fuimos hacia Mónaco. En esa burbuja de lujo, con Ferraris y Rolls-Royces paseando constantemente por sus calles, resulta muy curioso que, en apenas 10 minutos de parada en el puerto para hacer unas fotos, dos personas diferentes se nos acercaran interesándose por el coche y preguntar amablemente si podían hacerle una foto.
Dinámica: nos ponemos al volante del Renault 5 eléctrico
Probamos la versión de 150 caballos y batería grande (52 kWh), la única motorización que hay a la venta actualmente en España, con el acabado tope de gama. Su nombre comercial es Renault 5 E-Tech iconic cinq 150 CV batería confort. Más adelante llegará una versión de 122 caballos (90 kW) con batería de 40 kWh y en 2025 llegará la versión más asequible, desde 24.900 euros, con 95 caballos (70 kW), batería de 40 kWh y 300 km de autonomía.
No he probado las otras dos motorizaciones, pero me atrevo a decir que la de 150 caballos y batería grande será la más interesante y divertida. Tiene potencia suficiente para mover con mucha soltura los 1.525 kg que pesa. Y sus 409 km de autonomía homologada (WLTP) dan de sobra para moverse toda la semana por la ciudad sin recargar e incluso afrontar algún viaje largo de vez en cuando. Aunque los consumos en las primeras tomas de contacto no deben tomarse como referencia, debido a las circunstancias de la prueba, calcula unos 290-300 kilómetros de autonomía por autovía como cifra más acorde a las circunstancias reales.
El nuevo Renault 5 eléctrico pesa casi el triple que un Supercinco, pero también tiene el triple de potencia. Utiliza la plataforma Ampere Small, es decir: el subchasis delantero es el mismo que Clio y Captur, pero en la parte trasera han colocado una suspensión multibrazo derivada del Megane E-Tech eléctrico, más sofisticada que el eje torsional con rueda tirada de sus hermanos.
El 5 eléctrico tiene una suspensión relativamente firme en el rebote del muelle, pero consigue ser cómodo en carretera. También se siente mucho más asentado en la carretera que un Clio o un Captur, ofreciendo una estabilidad sorprendente para un coche del segmento B, incluso a alta velocidad (limitada a 150 km/h, por cierto). Los adelantamientos son cosa fácil: hace el 80-120 km/h en 6,1 segundos.
La dinámica en curva es muy buena, con una dirección muy rápida (aunque nada comunicativa) y un paso por curva muy plano. La asistencia de la dirección varía según el modo de conducción seleccionado. Tiene tres: Eco, Comfort y Sport, además de uno personalizable. Durante la primera parte de nuestra prueba, antes del diluvio, había algo de lluvia, y el R5 transmitía mucha confianza incluso buscándole las cosquillas. Es muy neutro y no descuelga la trasera en los cambios de apoyo aunque lo busques. Al día siguiente, con pleno sol y el asfalto seco, esta sensación no hizo más que ratificarse. Es muy satisfactorio que este coche no sea sólo un diseño bonito: también va muy bien a la hora de conducirlo.
Renault ha conseguido resolver el problema tacto del freno, un punto flaco en la mayoría de coches eléctricos, aunque con algunas sombras. El Renault 5 eléctrico no tiene un recorrido muerto al principio del pedal ni tampoco esa disonancia en el tacto del pedal en la transición entre la frenada regenerativa y la frenada hidráulica. Esto es así porque en el Renault 5 eléctrico no hay conexión mecánica entre el pedal y el circuito hidráulico de los frenos. Tú pisas el pedal y la electrónica gestiona el frenado, así que la transición entre la frenada regenerativa y la mecánica es imperceptible. Sin embargo, es un poco difícil dosificar bien la frenada: tiene una mordida fuerte nada más pisar el pedal, y luego es complicado hacer una frenada regresiva suave.
La ciudad es su hábitat natural
Es un coche muy efectivo en curva y cómodo en carretera, pero su entorno es la ciudad. Y aquí se desenvuelve como gato callejero. Tiene un diámetro de giro de sólo 10,3 metros y para conseguirlo no hay que andar mareando el volante: sólo hay que dar 2,6 vueltas entre topes. Por ejemplo, en un Fiat 500 son 3,2 vueltas. Así que, entre el pequeño radio de giro y la dirección tan directa, maniobrar es un divertido juego de niños.
Pese al tarado firme de la suspensión, que se agradece en curvas, no es incómodo a la hora de pasar por badenes y baches habituales de la ciudad (a veces demasiado frecuentes, por desgracia). ¡Por cierto! Si eliges el 5 en amarillo o verde, prepárate para atraer miradas y ver como las cabezas giran al verte pasar.
En ciudad el consumo se puede mantener en unos 14-15 kWh/100 km si conducimos tranquilos, por lo que la autonomía urbana puede estar en torno a 350-370 kilómetros. Siendo cuidadosos, incluso se pueden conseguir casi los 400 kilómetros de autonomía homologada. Aunque sacaremos conclusiones más precisas cuando lo probemos a fondo, en esta primera prueba me ha parecido un coche eléctrico bastante eficiente y poco gastón.
Lo que no me termina de convencer es la saturación de palancas en el lado derecho del volante: tenemos la palanca de cambio, los mandos del limpiaparabrisas y el mando satélite para controlar la música. Otra cosa curiosa: no tiene botón P (parking), debido al diseño de la palanca de cambio, personalizable y con el logo de Renault donde debería estar el botón P. La posición P se activa al poner el freno de mano, momento en que podremos abandonar el vehículo.
Interior
Es un coche urbanita y está pensado para ir la mayor parte del tiempo con uno o dos pasajeros. Las plazas traseras son muy estrechas: mido 1,83 m de estatura y, con el asiento del conductor en mi posición ideal, detrás quepo a duras penas. Podría ir detrás en una emergencia, pero poco más. Lo peor no es el espacio para las rodillas, que es muy justo, sino el espacio para los pies, que no caben debajo de los asientos delanteros. Quizá aquellos que midan menos de 1,80 sí puedan viajar más cómodamente, aunque tampoco tirarán cohetes.
El maletero tiene 326 litros. Aunque es un poco estrecho, tiene buena altura y caben cuatro maletas de cabina apiladas dos a dos. Es decir, suficiente para las necesidades habituales de un coche utilitario urbanita.
Delante tenemos una doble pantalla en una posición elevada. De alguna manera me recuerdan al diseño del salpicadero del Supercinco de los años 80, que tenía las salidas de aire en una posición similar respecto al conductor. La pantalla principal tiene 10 pulgadas de diagonal y viene con el fantástico sistema multimedia openR link con Google integrado (sólo en los acabados techno e iconic cinq).
El nuevo R5 estrena un asistente virtual llamado Reno al que le puedes preguntar esto y aquello y hará lo posible por ayudarte. Le pone ganas, pero el mundo virtual todavía le resulta un lugar complicado en el que vivir. Desde Renault nos aseguraron que es un software preserie y que la versión final tendrá un funcionamiento mejor pulido. El cuadro de instrumentos también es digital, en este caso con 10,1 pulgadas de diagonal (7 pulgadas en la versión de acceso). Tiene un diseño muy moderno y cuenta con varias pantallas/menús.
Aunque lo que más mola del interior es su diseño: el estilo de la tapicería y los diferentes ambientes posibles, que varían según el nivel de acabado. En el iconic cinq como el que probamos, destaca el amarillo en los paneles de las puertas, en los pespuntes del salpicader y en la tapicería, que tiene un diseño en forma de H para evocar al modelo original. Los acabados son los esperables de un segmento B, con plásticos duros en la mayoría de zonas, aunque con buena construcción. El acabado techno tiene una tapicería textil, parcialmente reciclada, que imita la tela vaquera.
Muchas opciones de personalización
En el nuevo R5 se ha puesto mucho empeño en el diseño y el estilo. Por eso era necesario tener también una personalización a la altura. Para la pintura de la carrocería hay cinco colores básicos: verde, amarillo, azul, blanco y negro. Todas excepto el negro se pueden elegir en bitono con el techo en negro. Esta opción, a su vez, se puede elegir con franja decorativa en rojo o dorado. Hay dos diseños para las llantas, siempre con 18 pulgadas de diámetro.
Hay decoraciones que incluyen franjas en el techo y las puertas delanteras en dos versiones, cada una disponible en dos colores: "NumbeR5" en rojo o negro y "Unlimited5" en dorado y plateado. En total hay 200 posibles combinaciones para permitir a los clientes crear un coche muy personalizado.
Para el interior hay más de 100 accesorios, entre los que se incluyen piezas, organizadores y portaobjetos impresos en 3D, aparte de las clásicas alfombrillas o enganches para remolque. También se puede personalizar la palanca de cambio con unas carcasas parecidas a un pintalabios, que pueden tener diferentes diseños.
Además de los niveles de acabado evolution, techno e iconic cinq, la gama del Renault 5 E-Tech eléctrico se completará con una versión collection, que evolucionará cada año siguiendo los principios de la alta costura y la moda. Se trata de un enfoque diferente al habitual en la industria del automóvil con el que Renault pretende tener un vestido nuevo cada año.
Precios Renault 5 E-Tech eléctrico 2024
Por ahora, el Renault 5 eléctrico está disponible solamente con la motorización de 150 caballos y la batería grande, con dos acabados diferentes. Su precio parte desde 32.900 euros antes de ayudas públicas y descuentos promocionales. Los precios de la gama actual se detallan a continuación:
- Renault 5 techno 150 CV autonomía confort: 32.900 € (31.584 € con descuentos)
- Renault 5 iconic cinq 150 CV autonomía confort: 34.900 € (33.504 € con descuentos)
Teniendo en cuenta los descuentos promocionales de lanzamiento y los 7.000 euros del Plan Moves III, el Renault 5 E-Tech eléctrico se puede quedar en 24.584 euros. A eso hay que añadir la deducción de 3.000 euros en el IRPF, pudiéndose quedar en unos 21.500 euros antes de rendir cuentas con Hacienda en el ejercicio siguiente.
Más adelante habrá dos versiones de 95 y 122 caballos, ambas con la batería pequeña (40 kWh). La versión de 95 CV será la única con un acabado de acceso llamado five. Llegará en 2025 y será el que cumpla la promesa de tener un R5 eléctrico por menos de 25.000 euros (24.900 euros concretamente).