Hace unos meses, el FLIRT H2 de la empresa suiza Stadler logró batir un récord Guinness recorriendo 2.803 kilómetros en 46 horas sin necesidad de detenerse para repostar el tanque de hidrógeno verde. El tren, cuyo nombre es Fast Light Intercity and Regional Train (FLIRT), es el equivalente en nuestro país a los trenes de corta y media distancia, conocidos como Cercanías.
La locomotora está equipada con un sistema mecánico que incluye 12 pilas de combustible de hidrógeno de 100 kW cada una, lo que proporciona una potencia total de 1,2 MW. La misma empresa que la creó ha desarrollado una flota de vagones de tren para servicios ferroviarios secundarios que pueden operar con hidrógeno o baterías.
Adiós al diésel
Desde 1996, circula por las líneas ferroviarias uno de los trenes más emblemáticos de Europa: el Stadler RS1 Railbus. Caracterizado por los paneles de las ventanas en forma de trapecio, el RS1 fue uno de los primeros trenes diésel de nueva generación ampliamente utilizados en Alemania y Chequia. Las 500 unidades existentes pueden funcionar tanto con diésel puro como con biodiésel elaborado a partir de aceite de colza.
Sin embargo, a pesar de su éxito, muchos de estos trenes están llegando al final de su vida útil. En respuesta, Stadler Rail Germany ha anunciado el lanzamiento del RS Zero, un tren que no produce emisiones de CO2 y que puede funcionar con energía eléctrica, hidrógeno, o una combinación de ambas, ofreciendo una solución más sostenible y adaptada a las necesidades del transporte moderno.
La respuesta a la pregunta del millón: hidrógeno o baterías
Gracias a su diseño, relativamente ligero, el RS Zero está especialmente orientado a operadores ferroviarios que gestionan ramales, es decir, pequeñas líneas que conectan con vías principales más grandes. Dado que el 38% de las líneas ferroviarias en Alemania aún no están electrificadas, estos nuevos vagones representan una incorporación valiosa al sistema de transporte ferroviario del país, ya que no generan emisiones.
Además, cuando una parte del ramal cuenta con electrificación mediante cables aéreos, los vagones equipados con baterías pueden utilizarlos como fuente de energía, mejorando así la flexibilidad operativa y la eficiencia energética.
Stadler ha presentado un prototipo propulsado por hidrógeno, disponible en versiones de uno y dos coches. Según el fabricante, un solo coche con hidrógeno puede recorrer hasta 700 km, mientras que la configuración de dos coches alcanza una autonomía de 1.000 km.
Por otro lado, los modelos dotados de baterías, tienen un alcance significativamente menor: un solo coche puede recorrer entre 80 y 100 km por carga, y con dos coches entre 90 y 180 km. Ambas configuraciones pueden alcanzar una velocidad máxima de 120 km/h.
La opción dual del RS Zero permite a los operadores ferroviarios seleccionar el vehículo que mejor se adapte a la longitud de sus rutas y al tipo de combustible que prefieran, ya sea hidrógeno o electricidad. Ofrecer ambas opciones en el RS Zero no solo responde a las necesidades operativas, sino que también representa una decisión comercial que se adapta a las tendencias del mercado ferroviario.
Los nuevos vagones de Stadler están diseñados para maximizar la accesibilidad. La altura de entrada baja y las diferentes áreas de piso sin escalones facilitan el acceso para personas con movilidad reducida. Además, incluyen un área multiusos destinada a bicicletas y otros equipos voluminosos, siguiendo la línea de los asientos flexibles de Stadler que pueden plegarse para aumentar el espacio disponible para bicicletas cuando sea necesario.
Los interiores de los vagones utilizan un 98% de materiales provenientes de energías renovables. Las paredes laterales están fabricadas con materiales reciclados, como botellas de PET, y el sistema de control climático emplea un refrigerante ecológico.
El prototipo de tren propulsado por hidrógeno se presentará en la convención InnoTrans 2024 en Berlín a finales de septiembre de 2024.