La instalación de parques eólicos ha conllevado importantes avances en materia sostenible, pero también ha traído consigo la aparición de nuevos problemas. Uno de los más destacados es la destrucción de parte de la fauna presente en un ecosistema, ya que millones de aves mueren cada año en el planeta como consecuencia de las colisiones que se producen con las aspas de las turbinas. Ahora, la inteligencia artificial (IA) ha demostrado ser de utilidad en un intento por acabar con este problema a través de una tecnología conocida como IdentiFlight.
Por qué los parques eólicos deberán adaptarse a la IA para salvar especies en peligro de extinción
Desde el comienzo de la instalación de parques eólicos se ha producido este problema, saltando la alarma tras ver cómo, por ejemplo, en Estados Unidos mueren cada año hasta 679.000 aves debido a estas colisiones, de acuerdo con Climate Portal, del MIT. Se trata de un registro disparatado en lo que se refiere a la conservación de los ecosistemas, por lo que ya se ha comenzado a actuar contra las empresas del sector. Ahora bien, el sistema de multas que se ha estipulado para tratar de resolver el problema no resulta del todo efectivo, ya que sigue siendo más rentable mantener los aerogeneradores encendidos pese al paso de las aves migratorias.
En este sentido, el uso de una nueva tecnología de última generación puede ser clave en los próximos años para hacer viable la generación de electricidad limpia en áreas naturales. La IA mencionada anteriormente es capaz de detectar aves a un kilómetro de distancia con el objeto de detener el movimiento de las aspas de un determinado número de turbinas. El elemento diferencial de esta aplicación es que el algoritmo es capaz de detectar cuál es la dirección hacia la que puede dirigirse el animal con una gran probabilidad.
Woolnorth Renewables, de origen australiano, es la empresa que ha conseguido crear esta útil herramienta para reducir el número de accidentes en los parques eólicos. En el documento Evaluación del sistema de detección de aves IdentiFlight, la firma establece que el reconocimiento de cada ave se produce hasta en el 99% de los casos, consiguiéndose una reducción de las probabilidades de accidente en hasta un 85%.
El funcionamiento es muy sencillo, ya que se basa en la utilización de una tecnología, en cierto modo, parecida a la del sensor LiDAR. Gracias a este sistema, es posible obtener la ubicación en tiempo real del ave, pudiéndose conocer su trayectoria. Tras ello, se produce la orden inmediata de detener aquellas turbinas presentes en los parques eólicos que se crucen con su camino. Es un proyecto que reducirá la eficiencia de esta infraestructura, pero de forma mínima, pudiendo mantener así la conservación del medio ambiente como una de las premisas principales de las renovables.