Las placas solares son una de las mejores inversiones que podemos hacer en la actualidad para disfrutar de una energía limpia, barata y renovable. Sin embargo, como todas las inversiones que hacemos a largo plazo, es necesario realizar periódicamente una serie de mantenimientos rutinarios. Solo así, tendremos la seguridad de que podrán durarnos unos 25 años, que es lo que se estima que pueden durar de media.
Si ya tienes paneles solares instalados en casa, esta guía que te vamos a contar a continuación te será de gran utilidad. Si, por otro lado, estás pensando en comprarlos, también te servirá para saber de antemano los cuidados que hay que hacer a los paneles de energía fotovoltaica.
¿Qué mantenimiento tiene un panel solar?
La gran mayoría de los paneles solares se instalan inclinados a cierta altura del suelo. Esto es realmente positivo de cara al mantenimiento, ya que la propia inclinación hará que toda la suciedad y la lluvia vayan limpiando la superficie por la acción de la gravedad. Por norma general, los paneles solares no requieren un gran mantenimiento. Eso sí, es recomendable hacer entre dos y cuatro limpiezas anuales, con el fin de conseguir que el dispositivo siempre produzca la máxima cantidad de energía posible.
Cuando la suciedad se deposita en un panel fotovoltaico, la capa se interpone entre la superficie y los rayos del sol. Al estar instalados en zonas altas, no suele ser fácil saber si toca o no una limpieza. Por ese motivo, es altamente recomendable utilizar un sistema de monitoreo. De este modo, cuando notemos una merma considerable en la producción de energía eléctrica, sabremos que hay que adelantar la limpieza, aunque no toque hasta dentro de unos meses.
¿Cómo se limpian los paneles solares?
Puedes contratar un servicio de limpieza, o puedes hacerlo tú mismo sin muchas complicaciones. Todo va a depender de lo accesibles que sean tus paneles y de las ganas que tengas de involucrarte en el proceso. Para limpiar un panel, es recomendable hacerlo a primera hora de la mañana o ya entrado el atardecer. Así, evitaremos cualquier tipo de shock térmico o incluso quemaduras en el caso de que rocemos sin querer la superficie. Además, debemos desconectar el sistema antes de comenzar.
Retirar los residuos sólidos
Para retirar hojas, pequeñas ramas y otros pequeños residuos sólidos que pueda haber sobre los paneles, podemos utilizar un soplador o incluso las manos si tenemos pocos paneles y podemos acceder a ellos. Lo haremos, eso sí, a cierta distancia y evitando poner peso sobre los paneles.
Limpieza en profundidad
A la hora de retirar el polvo y la suciedad incrustada, hay que tener cuidado de no dañar el panel. Primero, ablandaremos la suciedad con un poco de agua y la dejaremos actuar unos minutos. Posteriormente, deberíamos aplicar agua a presión moderada para terminar de arrastrar la suciedad. Lo ideal es utilizar agua desionizada, para que no deje residuos. Es lo que usan los profesionales. No obstante, no es un obligatorio utilizarla.
En el caso de que el panel presente mucha suciedad, puedes aumentar ligeramente la presión y no debería dañarse el sistema. Al fin y al cabo, los paneles están diseñados para poder resistir incluso granizo. No obstante, si ves que tu panel tiene mucha suciedad difícil de limpiar, como excrementos de pájaros, olvídate de la presión de la manguera. Lo mejor es utilizar detergente biodegradable para paneles solares. Bajo ningún concepto utilices lejía ni productos con amoniaco. La lejía puede dañar el panel, y el amoniaco deja siempre residuos. También podemos ayudarnos frotando ligeramente con una mopa impregnada en el producto de limpieza.
¿Cómo se limpia la nieve de un panel solar?
Después de una nevada, debemos retirar la nieve de los paneles para que vuelvan a funcionar como es debido. Lo primero que tienes que saber es que, bajo ningún concepto debes usar agua caliente. La diferencia de temperatura hará estallar el panel, y no te lo cubrirá la garantía.
Para paneles cubiertos de nieve blanda, lo mejor es utilizar un rastrillo de plástico para nieve. Otra opción también válida es utilizar una escoba limpia. La nieve se debe quitar desde abajo hacia arriba. De este modo, la nieve de la parte alta acabará cediendo por su propio peso y deslizándose por pura gravedad. Este proceso hay que hacerlo con precaución, tanto para no dañar el panel, como para no hacer daño a alguien que pueda pasar por debajo o a nosotros mismos. No dudes en usar una pértiga o cualquier accesorio para poder alcanzar los paneles lejanos. Además, solo debes iniciar la limpieza si puedes acceder a ellos con seguridad.
¿Y cómo se quita el hielo del panel solar?
Por otro lado, si la nieve compacta y se nos forma una capa de hielo, tendremos más problemas para retirarlo de forma segura. Mucha gente opta directamente por esperar a que se derrita el hielo. Si quieres acelerar el proceso, puedes rociar los paneles con agua —fría o ligeramente tibia, pero en ningún caso caliente—. Repetiremos la jugada de hacer un poco más de esfuerzo en la parte baja de los paneles, para favorecer el deslizamiento.
Además de rociar agua sobre el panel, podemos ayudarnos también con la escoba o el rastrillo para nieve. Con un poco de paciencia, podrás descongelar el panel.
¿Es mala la nieve para los paneles solares?
El único motivo por el que te interesaría quitar la nieve del panel lo antes posible es para evitar que se transforme en hielo, que es mucho más difícil de retirar. La nieve y las bajas temperaturas no deberían hacer mella en tus paneles solares. No obstante, si vives en un lugar donde las nevadas son frecuentes, lo ideal es utilizar paneles solares monocristalinos. No solo son más eficientes, sino que rinden mejor a bajas temperaturas y resisten temperaturas extremas.
Como habrás notado, hacer el mantenimiento de los paneles solares no requiere mucho esfuerzo ni es un proceso que vaya a costarnos mucho dinero. Si no te ves capaz de hacerlo, puedes contratar servicios profesionales que pueden llegar a utilizar herramientas más avanzadas, como mangueras de agua ionizada o incluso drones.
