Las energías renovables son aquellas que se obtienen a partir de fuentes naturales como el sol, el viento, el agua o la biomasa. Estas fuentes son inagotables y no producen emisiones de gases de efecto invernadero. Hay diferentes tecnologías que las aprovechan para generar energía, cada una de ellas con sus ventajas y sus inconvenientes. Estas energías limpias son fundamentales para reducir las emisiones de CO₂ y avanzar hacia un modelo energético más sostenible. En España, por ejemplo, hasta un 60% de la producción eléctrica proviene de paneles solares y aerogeneradores
Así, la energía solar se obtiene a partir de la radiación del sol y puede ser fotovoltaica (con paneles solares) o térmica (mediante colectores térmicos). La energía eólica proviene del viento y se transforma en electricidad mediante aerogeneradores. La hay tanto terrestre como marina. La energía geotérmica surge del calor del interior de la Tierra. La energía de biomasa se produce a partir de materia orgánica que se quema, liberando la energía almacenada que es utilizada para generar electricidad o calor.
Por último, la energía hidráulica aprovecha la energía mecánica del agua en movimiento y se convierte en electricidad en centrales hidroeléctricas. Pero además, también puede considerarse hidráulica la energía mareomotriz y la undimotriz que recurren a la energía que proporciona el agua del mar.
El mayor proyecto del mundo está en Liverpool
Existe un inmenso potencial aún por explorar en la energía del agua, aprovechando las olas del mar y las oscilaciones de las mareas. Estos sistemas podrían ser la solución definitiva para generar electricidad limpia y económica. Varias iniciativas respaldan esta idea.
El proyecto más ambicioso del mundo hasta la fecha, que hace uso de la energía mareomotriz, se ha presentado en Liverpool. El alcalde, Steve Rotheram, lo anunció a orillas del río Mersey, un icono de la ciudad inglesa. La presa que forma parte de esta infraestructura no solo protegerá la urbe de las posibles crecidas del río, sino que también ofrecerá un paso seguro para peatones y ciclistas entre Liverpool y la península de Wirral.
No es la primera vez que en Liverpool se considera una iniciativa similar. Según las autoridades de la ciudad, las primeras referencias datan de 1924. También en la década de los 80 se realizaron informes y estudios de viabilidad que fueron revitalizados en 2015, pero que siempre fueron descartados debido a su escasa rentabilidad y las complejidades técnicas que dificultaban la instalación.
En 2022, el alcalde de Liverpool estableció un acuerdo de colaboración con la empresa K-Water, propiedad del estado surcoreano que ya opera la central mareomotriz del lago Sihwa desde 2011, una de las más importantes del mundo. La instalación, ubicada en un dique de 12,5 km de longitud, cuenta con 10 turbinas sumergidas de 25,4 MW cada una. Su objetivo es generar energía dos veces al día durante la marea alta, canalizando el flujo del agua mediante compuertas, logrando así una capacidad de producción anual de 552,7 GWh.
Avanzando en el proceso administrativo y técnico
Su intención es poner en pie un proyecto multimillonario que ahora avanza en su proceso administrativo para lograr la correspondiente autorización urbanística, que aún está pendiente. Mersey Tidal Power tiene el potencial de generar energía limpia y predecible durante 120 años, crear miles de empleos ecológicos y consolidar la Costa de las Energías Renovables de Gran Bretaña. “Este proyecto podría situar al Reino Unido como líder mundial en la carrera de las energías renovables y contribuir a impulsar sus ambiciones de energía neta cero”, ha afirmado Rotheram.
Hasta el momento, el proyecto encuentra en una fase previa a la autorización definitiva, por lo que no se dispone de suficiente información técnica. Según los últimos informes de la Autoridad Combinada de la Región de Liverpool, optar por una presa es más económico que construir una laguna artificial. La construcción de una presa requeriría menos material y menos apoyo gubernamental. Además, esta opción ofrece otras ventajas, como controlar el aumento del nivel del mar, la posibilidad de crear un enlace peatonal y un carril bici entre Liverpool y Wirral, y la instalación de esclusas de navegación marítima.
Se sabe que la estructura de Mersey Tidal Power albergará 28 turbinas impulsadas por el flujo de agua que entra y sale del río Mersey. Estas turbinas generarán electricidad aprovechando la energía disponible a partir de la diferencia de altura de las mareas, que puede ser de hasta 10 metros en Liverpool. La capacidad total prevista es de 700 MW, lo que la convertiría en la mayor instalación mareomotriz del mundo y podría proporcionar luz barata a un millón de hogares.
El propio Rotheranm es consciente de las dificultades que implica su instalación y así lo reconoce, advirtiendo que “no nos hacemos ilusiones, sabemos que aún hay que superar importantes retos técnicos y financieros, pero los planes que hemos desvelado hoy suponen un gran paso en nuestro camino para hacer realidad la Mersey Tidal Power".
El próximo paso que debe dar este macro proyecto es la obtención de la autorización de la Inspección de Planificación del Reino Unido. Esta entidad se encarga de elaborar informes sobre los estudios necesarios para evaluar el impacto ambiental de la instalación. A pesar de los trámites burocráticos y financieros pendientes, la fecha prevista para que la central comience a operar es el año 2040.