La dependencia del petróleo, del gas natural y del carbón es todavía clave para cubrir las necesidades energéticas actuales, especialmente en transporte y calefacción. Por lo tanto, resulta clave reducir su consumo y las emisiones de gases de efecto invernadero asociadas. La electrificación juega un papel esencial en este cambio. El desarrollo de las energías renovables se presenta como la solución idónea para reemplazar los combustibles fósiles y satisfacer la demanda energética mundial.
En este contexto, la energía fotovoltaica, que aprovecha el sol para generar electricidad, es uno de los sectores que más está creciendo. El parque fotovoltaico solar está experimentando un crecimiento sin precedentes, más de un 3.000% en 2030. El reciclaje de los módulos de las primeras generaciones de parques solares, cuya vida útil está llegando a su fin, presenta serios desafíos económicos y medioambientales. Pero al mismo tiempo también ofrece oportunidades para la industria.
La ‘chatarra fotovoltaica’ es una oportunidad de negocio sin precedentes
Dentro de los desafíos identificados, se encuentra la recuperación de materiales preciosos presentes en los componentes de los paneles solares fotovoltaicos, que podrían reintegrarse en el mercado como materias primas. El Clúster de la Energía de Aragón (Clenar) señala que la ausencia de métodos de reciclaje eficientes económicamente y la limitada capacidad de implementar estos procesos a gran escala en Europa, resaltan la necesidad de desarrollar soluciones creativas.
En este escenario, surge el proyecto EdPIC: “Electrificación y Digitalización de un Postcombustor para la Circularidad del Reciclaje Fotovoltaico”. Se trata de una iniciativa conjunta de Circe, Clenar, Kalfrisa e Iber Sostenibilidad y Desarrollo cuyo objetivo explorar y crear una tecnología rentable para el reciclado de paneles solares fotovoltaicos a través de la pirólisis.
El planteamiento del proyecto es la electrificación y digitalización de un postcombustor, que se encarga de la purificación de los gases emitidos en la pirólisis, con el fin de reducir las emisiones contaminantes.
La implementación de este postcombustor eléctrico facilitará la reducción de los gastos operacionales frente a los que utilizan biomasa. Optar por electricidad de origen renovable no solo abarata los costes y minimiza la dependencia de fuentes inestables, sino que también abre la posibilidad de integrar energía fotovoltaica para autoconsumo, promoviendo así un enfoque más circular y sostenible.
El objetivo de este proyecto no se limita únicamente a enfrentar los desafíos económicos y tecnológicos asociados al reciclaje fotovoltaico, sino que también busca disminuir su impacto ambiental. Mediante la digitalización y la evaluación de diversas alternativas de postcombustión, se pretende optimizar el proceso de reciclaje y reducir la huella ecológica.