Los mejores coches no siempre son los que siempre destacan en el apartado comercial. De hecho, multitud de turismos de buen precio, tecnología y características pasan completamente desapercibidos en este plano a causa de las tendencias por las que pasa el mercado en ese momento. Esto es algo especialmente evidente en Europa, donde la demanda cambia radicalmente de necesidades (o gustos, más bien) de una generación a otra de vehículos.
Esta puede ser la razón por las que brillantes coches híbridos, como el último que ha presentado Honda, no tengan cabida en nuestro mercado. Uno de los coches que en Europa sería una víctima clara de estas tendencias por las que pasa la demanda es el brillante Honda Freed, un coche híbrido de formato monovolumen que en poco más de 4,3 metros de largo puede alojar a un total de seis pasajeros o en su defecto a cinco ocupantes con un enorme (para su tamaño) maletero disponible.
Más allá de su presumible buena capacidad (no se ha confirmado el dato, pero es evidente), una de las mejores características del Breed es que en la versión de cinco plazas el umbral de carga del maletero es realmente bajo, de los más bajos que hay en el mercado a nivel global, lo que brinda una gran facilidad a la hora de cargar bultos voluminosos o pesados en el coche. Además, se puede dividir en dos alturas gracias a una base extraíble, lo que permite aprovechar más el espacio disponible al poder separar la carga en dos secciones.
Tiene una longitud exacta de 4,31 metros, lo que unido a una anchura de 1,7 de ancho y 1,75 de alto. Por tamaño y concepto, pues, estamos ante un monovolumen del segmento B, un tipo de coche del que realmente ya no quedan en España. Para poner su longitud en contexto y cómo aprovecha su espacio, mide lo mismo que muchos coches del segmento B o C, como un BYD Dolphin o un Cupra Born o un Kia Ceed. Este último, por ejemplo, mide los mismos 4,31 metros.
El único modelo a la venta que se acerca a la idea de este tipo de coches es, precisamente, el Honda Jazz, y no tiene realmente el éxito que merece, aunque es cierto que no es tan asequible como los otros coches híbridos del segmento B.
Para acabar de redondear la faceta práctica, uno de los elementos que más facilitarán la vida a los compradores del Freed es el tipo de puertas traseras. Se trata de puertas correderes que hacen que apenas se necesite espacio para abrirla, lo que facilita, por ejemplo acomodar bebés o niños en sus sistemas de retención infantil o disponer de un mayor espacio para acceder la habitáculo en espacios reducidos, como estrechas plazas de aparcamiento.
Aunque Honda todavía no ha confirmado los datos técnicos, sí es oficial que contará con una mecánica híbrida como versión más puntera. El corazón de la misma será un propulsor de 1,5 litros de cilindrada, por lo que potencialmente se trata del mismo sistema que da impulso a los Honda HR-V y Jazz en España, capaz de homologar consumos por debajo de los 5 litros en el Jazz.
Al igual que sucede con este modelo en España, Honda ha visto conveniente incorporar a la oferta del Freed una versión llamada Freed Crosstar que busca convencer a aquellos que dan prioridad a una estética de tipo SUV. Esta variante cuenta con protecciones en plástico negro en la parte baja de los paragolpes delanterso y traseros, taloneras y pasos de rueda, además de una calandra y difusores específicos de aspecto todoterreno.
Por su tamaño y características, pues, se trata de un coche idóneo para familias o conductores que necesiten bien espacio de carga y versatilidad o transportar más de los típicos cinco pasajeros a la vez. En realiadad tiene las ventajas típicas de un monovolumen compacto, pero este tipo de coches comercialmente no tienen sentido en Europa ya que el público prefiere sacrificar habitabilidad y versatilidad en favor de la estética todoterreno de los SUV.
Teniendo en cuenta todo lo anterior, el único defecto que se le puede achacar al Freed, además de un comportamiento dinámico, probablemente, más cercano al de una furgoneta que un turismo, es que no llegará a España. De haberlo hecho, además, tampoco sería barato a tenor de los 28.800 euros de partida que tiene actualmente el Honda Jazz, que por cotas es mucho más pequeño que el Freed.
