Investigadores de varias universidades de China han llevado a cabo un descubrimiento clave que permite reciclar al 99,9%, de los distintos elementos de las baterías de ión-litio que equipan los coches eléctricos. Y se trata de un elemento que se encuentra en el cuerpo humano, pero también en los gimnasios.
El reciclar las baterías es el siguiente gran y necesario negocio en el mercadode los coches eléctricos. Y ya no es que Mercedes o Volvo ya estén invirtiendo grandes cantidades de dinero en futuras plantas de reciclaje, es que también lo está haciendo el mayor fabricante mundial de baterías.
El reciclar baterías: un proceso caro y contaminante
Pero el reciclar baterías para coches eléctricos no es ni simple ni barato. Una vez separadas las baterías de los coches eléctricos, el reciclaje se puede llevar a cabo mediante dos procedimientos: la hidrometalurgia y la pirometalurgia.
El primero consiste en la disolución, mediante ácidos, de los metales que componen la batería. Este proceso se denomina lixivicación o lixiviado y permite recuperar tanto el litio como el níquel o el cobalto, de forma que hasta el 99% de los mismos se pueden reutilizar para crear nuevas baterías.
Mientras tanto, la pirometarlugia consiste en un tratamiento de las baterías en hornos a una temperatura de 1.500 grados centígrados, tras el que pueden separar el cobalto, el níquel y el cobre por un lado y, por otro, otros componentes como el aluminio, el litio y el manganeso. Y ojo, porque para recuperar el litio, tras la pirometalurgia siempre hay que llevar a cabo un proceso de hidrometalurgia.
Como habrás podido adivinar, no se trata de procesos simples ni, tampoco, poco contaminantes. La hidrometalurgia requiere el uso de ácidos muy contaminantes y, además, resulta lento. Pero es que el en caso de la pirometalurgia hay que sumar, además, las grandes cantidades de energía necesarias para alcanzar los 1.500 grados y, por otro lado, unas elevadas emisiones de dióxido de carbono.
Un descubrimiento revolucionario y con mucha presencia en los gimnasios
Pero ahora, en China, investigadores de la Universidad Central Sur de Changsha, de la Universidad de Guizhou y del Centro Nacional de Investigación de Ingeniería de Materiales Avanzados de Almacenamiento de Energía Avanzada han llevado a cabo un estudio en el que desvelan un descubrimiento sorprendente que permite reciclar las baterías hasta recuperar el 99,9% de sus elementos útiles. Y que está muy relacionados con los gimnasios.
Hablamos de la glicina, un aminoácido presente en las proteínas de los seres vivos y que estos investigadores de varios centros de China han descubierto como alternativa a los ácidos durante el proceso de lixivicado. Su uso combinado con soluciones de PH asegura una descomposición más rápida de los materiales de la batería a reciclar, un proceso que, según asegura este estudio, tan sólo requiere 15 minutos.
Y, además, no sólo es un proceso más rápido, si no también de lo más eficiente. Según los científicos chinos, de cada batería se puede lograr un reciclaje eficiente del 99,99% del litio, del 96,86% del níquel, del 92,35% del cobre y del 90,59% del manganeso.
Así las cosas, si se extendiera el uso de este aminoácido durante el proceso de reciclaje de las baterías, hablaríamos de un proceso prácticamente circular, al poder reciclar prácticamente al completo los elementos esenciales de una batería. Un proceso, por tanto, más económico y limpio que la extracción y posterior tratamiento del litio y otros elementos clave para estas baterías.
Pero, ¿qué tiene que ver entonces este descubrimiento sobre la glicina con los gimnasios? Bueno, este aminoácido actúa como neurotransmisor y es clave para, entre otras cuestiones, la creación de otros aminoácidos como glutatión o nuestro ARN y ADN; además de resultar esencial para mantener la estructura de tejidos, articulaciones y vasos sanguíneos.
Pero la glucina también es clave para la creación de la creatina, un ácido que los músculos utilizan para activarse y un elemento que, por tanto, se usa como complemento nutricional en los gimnasios -y entre los aficionados al fisioculturismo o cualquier otra actividad deportiva- para conseguir el aumento de su fuerza y de sus músculos de forma natural.
Además de ayuda a la creación de la creatina, la glicina también contribuye al mantenimiento de estos músculos, así como a mejorar la capacidad de recuperación de los mismos.