Recientemente se ha desatado un nuevo episodio que ha llamado la atención de autoridades y ciudadanos por igual en medio de la creciente oleada de actos vandálicos contra los propietarios de un Tesla. Según informa el New York Post, la web llamado Dogequest ha difundido información personal de propietarios de Teslas en Estados Unidos, incluyendo nombres, direcciones y números de teléfono, acompañado de un mapa interactivo que ilustra un cursor simulando un cóctel molotov.
Este suceso ha encendido las alarmas en un contexto de polarización política y creciente tensión que tiene su origen en la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca acompañado de Elon Musk, CEO de Tesla.
La polémica más allá del absurdo vandalismo
La polémica que rodea las conexiones entre la administración de Donald Trump y la labor de Elon Musk como asesor en el Departamento de Eficiencia Gubernamental, donde está recortando el gasto público ha generado críticas y controversias en distintos sectores. En forma de chantaje, el portal anunció que borrará la información si se acredita la venta del vehículo por parte del propietario.
El magnate no ha permanecido en silencio ante estos eventos. En respuesta, Musk compartió en Twitter el mensaje de Mario Nawfal, en el que condenaba el acto y calificaba la situación de “terrorismo interno extremo”. Con sus palabras, el empresario dejó claro que considera inaceptable el fomento de la destrucción de vehículos, subrayando el compromiso de Tesla con la innovación y la sostenibilidad.
Rampant domestic terrorism against Teslas
— Shaun Maguire (@shaunmmaguire) March 18, 2025
SWATTING conservative influencers
Vehement protesting and lawfare against the deportations of violent criminals
This is not freedom of speech or Democratically aligned self-expression
This is anarchoterrorism
pic.twitter.com/Jw9W0vCb6g
Musk llegó incluso a sugerir que detrás de estos atentados se esconden intereses orquestados y financiados por organizaciones de izquierda, mencionando a ActBlue, el comité de acción política del Partido Demócrata, como uno de los posibles implicados.
Encouraging destruction of Teslas throughout the country is extreme domestic terrorism!! https://t.co/8TCNIbrQxA
— Elon Musk (@elonmusk) March 18, 2025
Tesla vandalizado
El mayor atentado registrado hasta el momento se produjo en Las Vegas, donde varios vehículos fueron incendiados y objeto de disparos. En un garaje donde estaban estacionados, las autoridades encontraron un mensaje pintado en rojo que instaba a “resistir”. Según Spencer Evans, agente especial a cargo de la oficina del FBI en la ciudad, la presencia de mensajes y elementos que sugieren un trasfondo político han llevado a considerar este suceso como un posible acto de terrorismo interno.
La fiscal general de Estados Unidos, Pam Bondi, no dudó en denunciar los hechos, advirtiendo que su oficina ya había presentado cargos contra varios individuos implicados en este tipo de violencia y asegurando que el Departamento de Justicia actuará con firmeza contra quienes financien y organicen estos ataques.
A lo largo de las últimas semanas, han surgido múltiples incidentes similares en diversas ciudades estadounidenses y europeas. No solo se han atacado vehículos Tesla, sino también concesionarios y estaciones de carga, evidenciando una tendencia preocupante que afecta tanto a la infraestructura de la movilidad eléctrica como a la confianza del público en estos avances tecnológicos.
Here are some videos released by Metro police today regarding the Tesla fires in Las Vegas. pic.twitter.com/nwIgmGahSi
— Doug Roberts (@DougRroberts) March 18, 2025
En Colorado, por ejemplo, se imputó a una mujer por agredir concesionarios de Tesla, mientras que en Carolina del Sur se arrestó a un hombre acusado de incendiar estaciones de carga cerca de Charleston. Asimismo, ciudades con fuerte tendencia progresista como Portland y Seattle han registrado incidentes de vandalismo, lo que indica que la violencia no respeta fronteras geográficas ni ideológicas.