Stellantis quiere construir una nueva factoría en España dedicada a la producción de baterías para sus coches eléctricos. Este es un plan que ya confirmó el propio CEO de la compañía, Carlos Tavares, hace alrededor de un año, pero es un proyecto que ha tardado su tiempo en consolidarse. Ahora, el ministro de Industria español, Jordi Hereu, ha confirmado que este proceso sigue adelante y que muy pronto espera tener “buenas noticias” al respecto.
La principal condición que ponía Stellantis para emprender este proyecto no era otra que obtener un apoyo económico por parte del Gobierno de Españ. Esto es algo que aún está en proceso de concesión, aunque, según las palabras del mencionado ministro, podría anunciarse su concesión de un momento a otro.
La futura fábrica española de Stellantis sigue adelante
“Tenemos que lanzar nuevos paquetes de ayudas y espero que tengamos noticias relativamente buenas. Creo que es razonable pensar que todo irá bien”, afirmó el ministro Hereu en su intervención durante un evento celebrado en Barcelona.
De concederse la ayuda y si todo el proceso llega a buen puerto, esta nueva gigafactoría de baterías de Stellantis podría proporcionar alrededor de 3.000 puestos de trabajo a la provincia de Zaragoza y alrededores, donde se asentará dicha instalación.
El pasado 2023 España ya concedió 59 millones de euros al proyecto como parte del PERTE (Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica). La cúpula de Stellantis estaría esperando una nueva dotación de fondos que debería rondar los 200 millones de euros para subvenciones y 100 millones de euros en préstamos. El proyecto total estará valorado en 1.250 millones de euros.
En esta planta se producirán las baterías de tipo LFP para los modelos más accesibles del grupo automovilístico, como el Opel Corsa-e, Peugeot E-208 o Peugeot E-2008, entre otros. A priori, todas las pistas apuntan a que la nueva fábrica estará operada tanto por Stellantis como por la propia CATL, empresa asociada con la compañía que regenta Carlos Tavares y que a su vez es el mayor fabricante de baterías del mundo.
Stellantis ya anunció que tiene planificadas un total de tres nuevas plantas de baterías en Europa (además de la española). Estas se ubicarán en países como Francia, Alemania e Italia y serán operadas por la empresa conjunta ACC que posee con Mercedes-Benz y Total.
Este tipo de instalaciones serán de vital importancia para el grupo automovilístico, ya que, recordemos, Stellantis espera tener una gama integrada en su totalidad por vehículos 100% eléctricos de cara al año 2030 “siempre que la demanda lo permita”, como puntualizó Tavares en un comunicado. Otras marcas del grupo ya han pronosticado el fin de sus motores térmicos para mucho antes de esta fecha límite, como Opel, por ejemplo, que fija el límite en 2028.