El mercado europeo es un escenario difícil en el sentido de los gustos y necesidades del público que lo conforma. Los coches que aquí se venden se caracterizan en su mayoría por tener unas cotas que los convierten en un turismos compactos, pero a su vez también se busca que tengan unas especificaciones altas. Por contra, en mercados como el español se valora más la imagen y valor de marca, que otros aspectos como la tecnología de propulsión o incluso la potencia.
Por esta delicada situación es por la que coches como uno de los más punteros que ha traído Ford desde Estados Unidos a España en estos últimos años apenas ha podido llegar a verse por las calles. Se trata del Ford Explorer PHEV, un modelo que comparte denominación con el eléctrico que la marca se encuentra lanzando en Europa en estos momentos, pero lo cierto es que más allá de ello, nada tienen que ver.
Posicionado dentro del segmento E-SUV, a decir verdad el Explorer ha tenido pocos rivales comparables por tamaño que le hicieran sombra en el apartado del precio. Partía de unos 80.000 euros de precio, mientras que modelos como el Audi Q7 o el BMW X5 con motorizaciones y equipamiento similares hacían lo propio en cotas cercanas a los 100.000 euros.
Como todo SUV pensado para el mercado americano que se precie, con sus 5,05 metros de longitud y 2,10 de anchohabilitan un espacio interior fuera de toda duda. Prueba de esto es la capacidad de su maletero, que se va hasta unos estelares 637 litros de volumen.
Junto a su espacio, el gran reclamo del Explorer PHEV reside en la doble cara que ofrece su sistema de propulsión, ya que, por un lado, ofrece el sonido y la respuesta propios de su motor de gasolina V6 turboalimentado de 3,5 litros y 363 CV, mientras que por otro un motor eléctrico de 102 CV coordinado con una batería de 10,3 kWh de capacidad neta habilitan una autonomía homologada de 42 kilómetros.
En total la potencia conjunta se sitúa en los 457 CV, lo que lo lleva a completar el 0 a 100 kilómetros por hora en sólo 6 segundos y alcanzar los 230 kilómetros por hora de velocidad punta.
Este sistema permitirá al conductor hace uso del sistema eléctrico para circular en modo híbrido y eléctrico cuando le sea necesario, así como disfrutar del potente motor de gasolina cuando guste. Y es que, al contrario de lo que suele suceder con los híbridos enchufables de hoy día, cuyos motores térmicos están diseñados con la eficiencia como premisa, el bloque V6 del Explorer tiene una naturaleza más americana que brindará a sus conductores unas sensaciones más crudas. De hecho, de este propulsor parte el que toma lugar en el Ford GT.
Ahora, además, que ya sólo se puede adquirir de segunda mano, hay unidades a la venta que anuncian kilometrajes realmente contenidos por un precio cercano, o incluso inferior, a los 50.000 euros. Estamos hablando de coches que han recorrido hasta la fecha entre 20.000 y 80.000 kilómetros. Cabe destacar que aunque la corona de la fiabilidad se atribuye a Toyota, lo cierto es que Ford también sabe cómo hacer duraderos coches híbridos, por lo que estos kilometrajes deberían hacer que a estos Explorer todavía le quedase una buena vida útil por delante.
En definitiva, por 30.000 euros menos de media de lo que costaba nuevo y el contenido uso que acreditan las unidades anunciadas en el mercado de segunda mano, se antoja como toda una ganga si lo que se busca es espacio y potencia dentro de un SUV.
