Mercedes-Benz multiplicará por cuatro la participación en sus ventas de los vehículos electrificados en la Unión Europea, entre los que se encuentran los eléctricos puros, los híbridos enchufables y los dotados de tecnologías de 48 voltios. Para lograr este objetivo, una de las condiciones clave para el fabricante es el aumento de la producción de baterías que alimenten a estos vehículos, para lo que implementará una red de nueve plantas de ensamblaje, situadas en siete ubicaciones diferentes de tres continentes.
La semana pasada, el CEO de Daimler, Ola Källenius, aseguró que "será un desafío" cumplir con los objetivos de emisiones de la Unión Europea en 2020 y 2021. La puesta en marcha de la nueva normativa de la Unión Europea de emisiones puede suponer multas extremadamente cuantiosas para los fabricantes si no logran cumplir los objetivos establecidos. El objetivo de emisiones promedio de CO2 para la flota conjunta de cada fabricante es de 95 gramos de CO2 por kilómetro en 2020. La Comisión Europea establece una sanción equivalente a 95 euros por cada gramo de CO2 que exceda el límite, multiplicado por cada uno de los coches que se vendan en 2020 y 2021, que es el periodo de transición de dos años acordado. Durante 2020, el 5% de los vehículos más contaminantes no se tendrán en cuenta como medida de adaptación y en 2021 sí se considerará el 100%. Para ayudar a los fabricantes a alcanzar estos valores, la normativa europea incluye una serie de incentivos adicionales mediante un sistema de supercréditos a los fabricantes que ofrezcan automóviles que emitan menos de 50 g/km. Para calcular las emisiones específicas promedio de un fabricante, estos modelos contarán como dos vehículos en 2020, 1,67 en 2021 y 1,33 en 2022.
La clave está en las baterías y en la red de producción
La estrategia de Mercedes ante este escenario pasa por multiplicar por cuatro la contribución en sus ventas globales en Europa de los modelos completamente eléctricos, de los híbridos enchufables y de los dotados de sistemas eléctricos de 48 voltios. Para lograr este objetivo, la marca considera clave la puesta en marcha de su red de producción de baterías formada por nueve plantas situadas en siete ubicaciones de tres continentes diferentes. Las dos fábricas ubicadas en Kamenz (Alemania) y una en Pekín (China) ya están en la fase de producción en serie. A estas tres se unió la nueva fábrica en Bangkok. La expansión continuará con las plantas de Stuttgart-Untertürkheim (Alemania), Tuscaloosa (EE.UU.) y Jawor (Polonia), que comenzarán la producción en serie a principios de la década que viene.
Mercedes asegura que producirá 50.000 unidades del EQC este año.
En esta red de producción, la planta de Daimler en Bremen, Alemania, donde se ensambla el Mercedes-Benz EQC será una de las ubicaciones principales. Daimler ha asegurado que será capaz de fabricar 50.000 unidades del SUV eléctrico en el transcurso de este año, negando la información sobre problemas de suministro de baterías que se había filtrado en algunos medios.
Además, la planta de Bremen acogerá la fabricación de un segundo modelo eléctrico, ya que se ha adjudicado el contrato de un segundo modelo eléctrico. Descartado el Mercedes-Benz EQA, ya que este se fabricará en Hambach (Francia), el nuevo modelo de Bremen podría tratarse del Mercedes-Benz EQB, la versión eléctrica del GLB.
Según un portavoz de la compañía, a finales de 2022, "habremos introducido más de 10 vehículos totalmente eléctricos en nuestro catálogo". Entre ellos, ya se conoce el EQS, la berlina eléctrica de alta gama que ya está en fase de pruebas con prototipos muy cercanos a la producción. También están en la lista el EQE, una berlina eléctrica de cinco metros y que competiría en el segmento del Tesla Model S y que estará disponible a partir de 2022 o la furgoneta eléctrica premium EQV, de la que ya se ha desvelado la versión definitiva de producción.
El anuncio de la producción de este segundo modelo en Bremen significa que "se construirán significativamente más vehículos híbridos este año, y la producción del EQC continuará aumentando". Además, Daimler explicó que la gama de modelos de Mercedes-Benz incluiría numerosas variantes con transmisión híbrida enchufable y tecnología de 48 voltios. "Hablamos de cantidades completamente diferentes" afirmó Michael Peters, presidente del comité de empresa en Bremen.
Híbridos enchufables de Mercedes-enz.
Los problemas económicos de Daimler
Ante la fuerte caída del beneficio neto de Daimler en el ejercicio pasado, Ola Källenius, apuntó que la corporación ha impulsado "significativamente" las inversiones en nuevas tecnologías. Cualquier reducción general en el empleo no está relacionada con la fabricación de vehículos eléctricos y la reducción de los modelos de combustión. La automatización y la eficiencia requieren menos empleados, independientemente del tren motriz, asegura el medio alemán Weser Kurier.
Daimler invertirá 10.000 millones de euros en la expansión de la gama eléctrica de Mercedes-Benz Cars y otros 1.000 millones de euros en la red global de producción de baterías. La compañía anunció, a finales de 2018, la compra de celdas de baterías por valor de 20.000 millones de euros hasta 2030.
