La revolución de la tecnología en el sector del automóvil avanza a pasos agigantados. Sistemas de propulsión alternativos como son los eléctricos, en todos y cada uno de sus niveles, son un ejemplo de esto. Sin embargo y en paralelo, se está produciendo otra revolución que afecta al día a día de los conductores y que puede considerarse también un argumento de ventas para elegir uno u otro modelo.
En el centro de esta transformación se encuentran los System on Chip (SoC). Circuitos integrados que condensan en un solo chip múltiples componentes de un sistema informático y que gestionan la manejabilidad y funcionalidad todos los vehículos, ya sean eléctricos, híbridos o de combustión, haciendo posible que sean más eficientes, más seguros y aseguren la conectividad.

¿Qué es un SoC?
Un System on Chip (SoC) es, básicamente, un circuito integrado que reúne en un único chip elementos fundamentales como la CPU (unidad central de procesamiento), la GPU (unidad de procesamiento gráfico), la memoria y otros componentes esenciales.
Este diseño integrado reduce drásticamente el tamaño, el consumo de energía y los costes de fabricación, lo que se traduce en dispositivos más compactos y eficientes. Tradicionalmente, estos chips se han empleado en teléfonos inteligentes, dispositivos IoT o consolas de videojuegos, pero su aplicación en la automoción está revolucionando la forma en la que concebimos los vehículos modernos.
El uso de SoC en la del automóvil ha permitido integrar múltiples funcionalidades en un solo chip, lo que ha significado una reducción en la complejidad de los sistemas y un notable ahorro energético. En el contexto de los vehículos eléctricos e híbridos, donde cada vatio cuenta para optimizar la autonomía y la eficiencia, este avance resulta especialmente valioso.
Gracias a los SoC, los automóviles pueden disponer de capacidades de cómputo avanzadas que facilitan el procesamiento en tiempo real de datos provenientes de diversos sensores. Este procesamiento es crucial para funciones como el reconocimiento de imágenes, la monitorización constante del entorno y la ejecución de sistemas avanzados de asistencia al conductor (ADAS).
Además, estas tecnologías se han convertido en la columna vertebral de los vehículos conectados y de aquellos definidos por software, conocidos como Software-Defined Vehicles (SDVs). La integración de estas funciones en un solo chip no solo reduce el peso y el espacio ocupado en el vehículo, sino que también mejora la respuesta y la fiabilidad del sistema en condiciones de conducción exigentes.

Qualcomm 8155: Innovación al Servicio del Automóvil
Dentro del amplio universo de SoC, uno de los modelos que está marcando tendencia es el Qualcomm 8155. Este chip forma parte de la Snapdragon Cockpit Platform, un componente esencial del Snapdragon Digital Chassis, diseñado para ofrecer experiencias de próxima generación dentro del vehículo.
El Qualcomm 8155 destaca por ofrecer recursos de cómputo personalizados de bajo consumo, lo que se traduce en una mayor capacidad de respuesta del sistema y en la integración de asistentes de voz personalizados, facilitando una interacción más intuitiva y segura para el conductor. Su diseño compacto y eficiente es posible gracias a la integración de múltiples elementos en un solo chip. Entre estos componentes se encuentran:
- CPU: Una unidad central de procesamiento con 8 núcleos, fabricada con semiconductores de 7nm, que garantiza un rendimiento excepcional sin sacrificar la eficiencia energética.
- GPU: La unidad de procesamiento gráfico Adreno 640, que permite una representación visual fluida y de alta calidad, esencial para sistemas de infoentretenimiento y visualización de datos en tiempo real.
- DSP y Audio DSP: Procesadores de señales digitales que se encargan de optimizar el procesamiento de datos y de señales de audio, mejorando tanto la calidad del sonido como la precisión en el manejo de datos.
- DVP: Un procesador especializado en el manejo del display y de imágenes, fundamental para la integración de sistemas visuales avanzados en el vehículo.
Esta combinación de componentes en un solo chip no solo simplifica el diseño del vehículo, sino que también potencia la innovación en áreas tan cruciales como la conducción autónoma y la asistencia avanzada al conductor.

La importancia del SoC en los vehículos eléctricos e híbridos
La adopción de SoC tiene un impacto directo en la evolución de los vehículos eléctricos e híbridos. La reducción en el consumo energético y en la complejidad de los sistemas permite que estos vehículos no solo sean más eficientes en términos de rendimiento, sino también más asequibles para el consumidor.
La integración de tecnologías avanzadas en un solo chip se traduce en una mayor fiabilidad, mejores tiempos de respuesta y, sobre todo, en una conducción más segura e inteligente. Además, la capacidad de procesar grandes volúmenes de datos en tiempo real posibilita el desarrollo de sistemas de conducción autónoma y de asistencia avanzada que, al estar integrados en un entorno de bajo consumo, optimizan el uso de la energía de la batería.