El Grupo Volkswagen va planteando, poco a poco, la salida de la fabricación de motores térmicos en una desescalada camino a una producción centrada única y exclusivamente en coches eléctricos. Ahora es la firma premium del grupo alemán, Audi, la que pone fecha al fin a la producción y venta de coches diésel y gasolina, y parece ser que será para 2035.
Lo hace meses después de que la firma de lujo del Grupo Volkswagen, Bentley, anunciara lo propio aunque ésta lo haría para cinco años antes, para 2030. La firma británica presentaba su estrategia al público con motivo del centenario de la empresa, que bajo el nombre de Benyond100 anunciaba su plan de pasar a ser una marca de coches cien por cien eléctrica respetando su reputada imagen de firma de lujo.
No son Bentley y Audi, sin embargo las únicas que ven en su horizonte la electrificación total, ya que Volkswagen parece estar planeando lo mismo. Y es que parece que el grupo alemán dará el paso hacia la electrificación total primero de la mano de las firmas más rentables, y ello implica empezar por las de carácter premium; primero Bentley para 2030, luego Audi para 2035 y finalmente Volkswagen para 2040. En este último caso, probablemente, también veamos arrastradas a la española SEAT y a la checa Skoda.
Ha sido a través del medio alemán Wiwo.de cómo esta noticia ha saltado de una portada a otra. La web comenta que la firma alemana está dando a conocer a sus fábricas, mediante un cronograma, en qué momento tendrán que dejar de producir motores térmicos para dedicarse a fabricar exclusivamente coches eléctricos. Una diapositiva en uno de estas presentaciones confirma un "EOP" (end of production) para vehículos con motor de combustión para 2035, si bien comentan los alemanes que incluso podría darse antes si la situación lo permite. Dejar de producir motores térmicos implica, también, descartar la fabricación de híbridos enchufables para esa fecha.
Tesitura complicada, pero no por ello menos interesante, la que plantea la transición hacia el coche eléctrico por baterías para el sector del automóvil. Ya que a la vez que han de transformar sus fábricas para adaptarse a la llegada de los coches eléctricos y producir estos mismos al ritmo que la demanda exija, los fabricantes están obligados a seguir suministrando repuestos de manera masiva para todos los coches térmicos que aún seguirán funcionando en las calles.
De todas maneras, este paso aún no ha sido confirmado oficialmente por parte de Audi. Pero tal y como apunta la fuente, el CEO de Audi, Markus Duesmann, ha dicho en el comunicado a las fábricas que "la protección del medio ambiente y el éxito económico van bien juntos".
Además del Grupo Volkswagen, la rama europea de la firma japonesa Honda también ha declarado que el paso hacia la electrificación total ha sido un tema que ha estado sobre la mesa en las últimas reuniones de la casa japonesa. Y parece ser que el último coche de producción puramente térmico será el próximo Honda Civic Type-R, por lo se descarta que pudiera contar con tracción total de mano de un esquema híbrido.