Las pequeñas y medianas empresas pueden beneficiarse de varias ventajas a la hora de utilizar coches eléctricos para la movilidad de sus trabajadores. La rebaja del 30% del IRPF se aplica tanto a vehículos cien por cien eléctricos como a híbridos enchufables. Además, los trámites de matriculación serán gratuitos y es posible lograr una exención del 75% en el impuesto de vehículos de tracción mecánica.
Con estas medidas, la Administración quiere fomentar el uso de vehículos eléctricos beneficiando tanto a las empresas como a los trabajadores.
IRPF
El Reglamento del IRPF incluye un apartado especial en el que figuran las condiciones que se aplican a los vehículos energéticamente eficientes. Los coches 100% eléctricos y aquellos dotados de un tren motriz híbrido enchufable que sea capaz de ofrecer al menos una autonomía mínima de 15 kilómetros recibirán una rebaja de este impuesto de un 30%. La condición para poder acceder a esta reducción de la carga impositiva es que el coste del vehículo sea inferior a los 40.000 euros.
También cuentan con una rebaja del IRPF los coches dotados de un sistema de impulsión híbrido completo, es decir, los que no son enchufables, y los que se mueven con gas natural. En este caso la reducción es del 20%, siempre y cuando su precio no sea superior a los 35.000 euros.
Asimismo, se aplica una rebaja del 15% para todos aquellos vehículos cuyas emisiones de CO2, según el ciclo de homologación oficial, no sean superiores a 120 g/km, según establecen los requisitos de emisiones fijados en el Reglamento 715/2007 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 20 de junio de 2007.En este caso el importe máximo del coche no podrá superar los 25.000 euros.
Impuesto de matriculación y tracción mecánica
Las pequeñas y medianas empresas que fomenten el uso de coches eléctricos están exentos del pago de los trámites de la matriculación de estos vehículos gestionado por la DGT, cuyo importe actual es de 97,80 euros.
Además, es posible obtener hasta un 75% de bonificación en el Impuesto de Tracción Mecánica (IVTM) que es gestionado por cada Ayuntamiento, según se refleja en el Texto Refundido de la Ley reguladora de las Haciendas Locales. El porcentaje de reducción depende de la tecnología del tren de tracción del vehículo y de su incidencia en el medio ambiente.