General Motors es una de las empresas automovilísticas más importante de Estados Unidos. Bajo su paraguas se resguardan marcas de reconocido prestigio como Chevrolet, Cadillac, Buick o GMC, entre otras. Aunque su principal y mayor mercado es el americano, algunos modelos y marcas escapan de sus fronteras.
Es por ello que desde GM quieren que la mayor parte de la producción y fabricación de sus vehículos proceda del mismo país que los vio nacer. Ahora el gigante americano ha llegado a un acuerdo con la empresa minera Controlled Thermal Resources (CTR) con la que realizar la adquisición de litio, el cual es extraído en California.
Como ya sabemos, el mercado se está enfocando al lanzamiento de vehículos totalmente eléctricos, o al menos que un alto porcentaje de estos sea movido por electricidad. Marcas de origen americano como Tesla o Rivian ya han conseguido dar el paso de ser fabricantes de vehículos cero emisiones, ahora General Motors afronta ese desafío, siendo aún más difícil para ellos debido, entre otros factores, a la gran cantidad de diferentes vehículos en su catálogo.
En los planes de General Motors está el eliminar por completo las emisiones de escape en vehículos ligeros para el año 2035, y convertirse en una empresa completamente libre de emisiones de carbono en el año 2040. Pero para poder afrontar este ambicioso plan, es necesario disponer de un abastecimiento suficiente de litio para sus baterías.
Controlled Thermal Resources es una empresa dedicada a los recursos geotérmicos en el área del Mar de Salton, California. Por regla general, la extracción de litio se realiza en una mina a cielo abierto o a través de estanques de evaporación. En este caso, la empresa americana extrae este valioso material de la salmuera geotérmica a través de un circuito cerrado, lo que su huella sobre el entorno natural se reduce considerablemente y disminuye las emisiones de CO2.
Actualmente, las mayores minas de extracción de litio se ubican fuera de Estados Unidos, lo que supone tiempo y elevado coste de importación. Este acuerdo trae consigo una considerable disminución, o directamente desaparición, de estos inconvenientes, posibilitando el aumento de baterías fabricadas, así como reduciendo el tiempo de finalización de cada una de ellas.
En palabras del propio Doug Parks, vicepresidente ejecutivo de General Motors, «al asegurar y localizar la cadena de suministro de litio en los Estados Unidos, estamos ayudando a garantizar nuestra capacidad para fabricar vehículos eléctricos potentes, asequibles y de alta autonomía, al mismo tiempo que ayudamos a mitigar el impacto ambiental y traer más litio de bajo costo al mercado en general».
La próxima generación de vehículos desarrollados por General Motors incorporarán altas dosis de electrificación. Ya sea para vehículos híbridos, híbridos enchufables o completamente eléctricos, la necesidad de materias primas con las que producir dichas baterías, será indispensable. La alta demanda actual de litio se ha convertido en una auténtica mina de oro para las empresas dedicadas a este sector, más aún con el conocimiento de que es un mercado que aumentará exponencialmente durante los próximos años por el auge de la electrificación generalizada en vehículos de todo tipo o dispositivos de nuestra vida cotidiana.