Dacia continúa apostando por ser el campeón de los motores de combustión con su estrategia de mantenerse como una marca ecológica que no se convertirá en eléctrica hasta 2035. Este límite, el que ha puesto para todos la Unión Europea, es el que le da la marca al Sandero para mantenerse como un coche de combustión. Sin embargo, durante el Salón del Automóvil de París, su CEO, Denis Le Vot, ha asegurado que una versión completamente eléctrica es muy probable y que podría llegar unos cuantos años antes de este límite.
De Vot ha reafirmado la estrategia de Dacia de convertirse en una marca completamente eléctrica en el último momento posible. La firma continuará desarrollando motores de combustión (ICE) y mantiene su idea de que la próxima generación del Dacia Sandero continúe ofreciendo un tren motriz de combustión, aunque no reniega de que la versión eléctrica es altamente probable.
Así lo ha afirmado en el Salón de París, tal y como informa Autocar. Le Vot dijo que la compañía no buscará una oferta totalmente eléctrica para 2030 ni en el resto del mundo, porque amenazaría la posición de la marca como una de las más asequibles del mercado. Pero cuando lance su primer coche eléctrico para todos los mercados masivos (teniendo en cuanta que el Spring solo se vende en algunos mercados europeos), lo más probable es que esté basado en el Sandero, tal y como confirmó el jefe de ingeniería del Grupo Renault, Gilles Le Borgne. "Podemos hacer un automóvil multienergía con versiones de combustión y eléctrica para Dacia cuando sea necesario", dijo. "Estamos bien preparados. Tarde o temprano sabemos que lo necesitaremos. Aunque todavía no hay fecha, el próximo Sandero es un candidato ideal para ello".
Le Vot reiteró que, cuando llegue ese momento, Dacia se electrificará de la manera más económica y eficiente posible "aprovechando los activos" del Grupo Renault , utilizando la tecnología y la arquitectura desarrolladas por su empresa matriz para sus propios coches eléctricos y ahorrando así sobrecostes en el desarrollo.
Es decir, el Sandero eléctrico se basará en la plataforma CMF BEV de Renault-Nissan, que comparte sus componentes principales con la arquitectura CMF-B utilizada actualmente por Dacia y destinada a ser la base de su próxima generación, lo que significa que tanto la versión de combustión como la eléctrica podrían construirse en la misma línea de montaje.
De Vot afirma que seguirán trabajando en "tecnología ICE baja en carbono para el futuro", continuó, aclarando que se refería a los ingenieros internos de propios de Dacia. Citó la experiencia de la empresa rumana en el uso de gas licuado de petróleo (GLP) como un medio para hacer funcionar los ICE convencionales de manera más eficiente y limpia.
El Sandero tendrá todavía dos generaciones antes de 2035, "que es la parada legal, si sucede, para los ICE", añadió, sugiriendo que el Sandero de próxima generación (o el modelo del segmento B de cinco puertas equivalente) podría llegar en 2028 o 2029 con un tren motriz ICE, compartiendo catálogo con dos SUV: el Duster (2024) y el Bigsert (2025), que estarán a la venta hasta 2032 y 2033 respectivamente.
Aunque Dacia también tiene acceso a la tecnología híbrida de Renault, Le Vot afirma sus vehículos pueden mantenerse como ICE mientras la competencia es híbrida, gracias a que son más livianos. Se espera que este Sandero electrificado, que utiliza el sistema híbrido completo E-Tech de Renault, se ponga a la venta en esta generación, ya que para la próxima necesitará esta opción para permanecer a la venta en Europa.