Aprovechando la presentación de la Hilux Revo, Akio Toyoda, CEO de Toyota, ha expuesto de nuevo su visión acerca del cambio de paradigma que está sufriendo el sector de la movilidad y, en particular, el mundo del automóvil. El directivo ha dejado claro que no ve un salto al 100% al coche eléctrico, ya que, a su modo de ver, habrá tecnologías más fáciles de implantar a gran escala.
Los comentarios del máximo responsable de la marca nipona no son, en realidad, nada nuevo, pues en más de una ocasión ha hablado con claridad acerca del giro que ha tomado la industria. A decir verdad, no obstante, el grueso de fabricantes japoneses, con Toyota a la cabeza, están en contra de una implantación a gran escala del coche eléctrico como relevo al térmico.
Toyoda ha hablado sobre uno de los principales problemas que plantea la popularización del coche eléctrico por baterías, que, además de su precio en estas primeras etapas, se encuentra en el apartado de la infraestructura. No sólo hará falta una mayor red de recarga pública, sino que también se necesitará reformar de manera extensiva la red de abastecimiento doméstico de muchas ciudades, pues a más coches eléctricos cargando (aunque sea con nocturnidad), será necesaria una mayor potencia.
"Creo que tenemos que ser realistas sobre cuándo la sociedad podrá adoptar completamente los coches eléctricos por baterías y sobre cuándo nuestra infraestructura podrá soportarlos a gran escala. Porque, al igual que los coches totalmente autónomos, que se supone que todos deberíamos estar conduciendo ya, creo que los eléctricos van a tardar más en generalizarse de lo que los medios de comunicación quieren hacernos creer".
El máximo responsable de Toyota ve al coche eléctrico como una pieza más del puzzle que formará toda la industria de la movilidad en los próximos años. Además, cree que será mucho más factible dar una vuelta de tuerca al coche térmico actual a través de los combustibles sintéticos. También ve un gran potencial en el hidrógeno como fuente de energía. "Francamente, los coches eléctricos no son la única forma de alcanzar los objetivos mundiales en cuanto a neutralidad de carbono. Personalmente, preferiría explorar todas las opciones, no sólo una, como los combustibles sintéticos sin emisiones y el hidrógeno. Sigo creyendo que el hidrógeno es una tecnología tan prometedora para nuestro futuro como los coches eléctricos", señaló.
A pesar de todo lo que expone Toyoda, la firma japonesa se encuentra inmersa en una profunda actualización de su estrategia eléctrica, pues se está quedando significativamente por detrás de su competencia más directa, lo que significará ir por detrás del resto al menos durante los próximos diez años. Además, con los problemas que está experimentando con el recién lanzado bZ4x, se está percatando de que no hay margen de error.
Y es que, mientras que los fabricantes europeos no acaban de encontrar una fórmula ganadora, Tesla ya ha confirmado que lanzará un coche eléctrico más asequible con el que promete llevarse una buena parte de los clientes de marcas tradicionales. Por otro lado, la llegada de fabricantes chinos a Europa, como MG, con unos productos cuya relación entre precio y prestaciones es ciertamente imbatible, está relegando a las marcas más populares a un segundo plano en el ámbito de la movilidad eléctrica.
